Al presentar la investigación denominado el trabajo del hogar remunerado en México y la campaña “empleo justo en casa”, Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB) y Parvada, dieron a conocer que el 4% de la población del área metropolitana de Guadalajara se dedica al trabajo doméstico, es decir 82 mil 77 personas, en la mayoría de los casos en situaciones complejas y hasta de explotación.
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Según los datos de la tesis de doctorado de Alejandra Guadalupe Hidalgo Rodríguez, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, indican que en el área Metropolitana de Guadalajara se estima que laboran 82 mil 77 personas como trabajadores domésticos, “de ellos el 5% son hombres y 95% mujeres, lo que indica que una de cada 10 mujeres de la población económicamente activa lo hacen en casas”.
Los datos con los que se cuentan indican que a nivel nacional que hay dos millones 400 mil personas que desempeñan esta actividad y representa el 10 por ciento de las 19 millones de mujeres Económicamente Activas.
De ellas el 2% lo hacen de tiempo completo es decir se quedan dentro de los hogares que las contratan las 24 horas y el 98% lo hacen de entrada por salida, además la edad promedio es de 39 años, cuando a nivel nacional es de 33 años.
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Además el 79% de las mujeres que realizan el trabajo doméstico en Guadalajara son originarias de Jalisco, el promedio de escolaridad es de 8.6 años, sólo el 7% hablas una lengua originaria.
La mayor parte de las empleadoras desconoce el grado de escolaridad de su personal doméstico.Agregó que el 84% de las empleadoras (patronas) en el área metropolitana de Guadalajara no permite que sus trabajadoras domésticas estudien y eso contrasta ya que más del 50% de las patronas tiene estudios profesionales.
Mientras que Erika Vega Anaya, investigadora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), señaló que realizaron un ejercicio como agencia de colocación en donde ofrecían un sueldo de 150 pesos y eran los “intermediarios” entre quienes buscaban trabajo y quienes lo ofrecía, ahí se dieron cuenta que aún hay personas que con tal de no dar las prestaciones como aguinaldo, una jornada de ocho horas buscan contratar personal en condiciones de explotación y le creen más a las agencias de colocación que a las propias candidatas al empleo sobre sus integridad.
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Mientras que Ana María Rodríguez, Trabajadora del Hogar, narró su experiencia con dos de sus empleadoras en donde la despidieron al momento cuando se enfermó y requería de descanso pero al no contar con seguro social que le diera una incapacidad la despidieron hasta por teléfono con el argumento de que iba a faltar mucho a su trabajo.
Agregó que otro de los problemas a los que se enfrentan es que no se respetan los derechos humanos y laborales de este sector, ya que los obligan a trabajar días festivos y si faltan los despiden, les revisan sus bolsas y pertenencias para “que no se roben” nada de la casa, trabajan más de ocho horas, entre otras arbitrariedades.