En cada torneo, Don Albert un comerciante de tortas ahogadas prometía regalar ese tradicional platillo si su equipo se coronaba campeón, sin embargo murió antes de ver cumplido su sueño, así que ahora que se concretó, su hijo regaló 500 tortas ahogadas y 500 tacos dorados como una manera de rendirle un homenaje y llevar a cabo su promesa.
"Cumplió hace días 4 años de fallecido. Siempre anheló ver campeón al Atlas y su propósito era regalar todas las tortas a toda la afición rojinegra. Lo cumplimos, hasta el cielo jefe, se cumplió tu propósito, te queremos, te adoramos y te extrañamos", comentó su hijo Julio César Ramírez Arreola con voz entrecortada.
Esas palabras hicieron estallar al público en la mayoría clientes que eran atendidos en su momento por Don Alberto Ramírez Buenrostro, por lo que las porras y aplausos para él no faltaron en la celebración rojinegra.
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Este lunes, el establecimiento que dejó Don Albert fue más que un negocio, se convirtió en el lugar para celebrar a los Zorros que lograron su segundo campeonato. Con batucada se armó la fiesta en grande, a la par que una larga fila de atlistas esperaban el momento de que les entregaran su deliciosa torta ahogada.
Malú Álvarez, fue una de las aficionadas que hizo válida la promoción, aseguró sentirse contenta con el triunfo que igualmente anhelaban sus seres queridos fallecidos.
"Me siento magnífica. Es algo maravilloso, casi es para brindarlo a todas las personas, mis padres, y todas las generaciones que han trascendido y que esperaron verlo".
Los clientes y amigos de Don Albert, están convencidos que desde el cielo los acompañó en el festejo en su honor y del equipo que tanto amó.
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