El 14 de noviembre pasado cuatro subdelegados regionales fueron notificados de que estaban fuera del Gobierno federal. Esto sucedió 15 días antes de que venciera su contrato, no les entregaron ni finiquito ni la parte proporcional de aguinaldo.
Coincidencia o no, se trata de los que en septiembre pasado -como El Occidental lo dio a conocer- denunciaron mediante una carta el uso de programas bienestar para fines electorales.
Acusaron directamente de ello al superdelegado Armando Zazueta, de ésto y otras acciones como operaciones políticas con el uso de la nómina y nepotismo.
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Ellos respondían así abiertamente a la invitación del presidente Andrés Manuel López Obrador, a denunciar a quienes desde las delegaciones se estuvieran inmiscuyendo en las elecciones constitucionales y en la vida interna de los partidos.
López Obrador conminó entonces y ahora a que si alguien se percata de dicha situación, directamente ante la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales.
Blanca Lilia Olivia Vargas Mendoza, subdelegada de Zapopan; María de Jesús Romo, de Tepatitlán; Olaf Guzmán Flores, quien se desempeñaba en Tequila; y Luis Armando Vargas Prado, de Mascota, publicaron con confianza sus nombres.
Este 14 de noviembre todos ellos fueron despedidos y la denuncia, que fue extendida a la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores, como superior jerárquica, y a la de Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, aún no avanza.
