De visita en Temacapulín, para el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo, "Me bastaron 15 minutos para percatarme en donde me encuentro... y de darme cuenta que inundarlo sería el acto más irracional"; sin embargo dejó en claro que serán los habitantes de ese pueblo, como los de Acasico y Palmarejo los que deberán convencer técnicamente al Presidente Andrés Andrés Manuel López Obrador que suspenda la culminación de la presa de El Zapotillo.
Su frase “rompió” las redes, activistas sonrieron y la esperanza resurgió entre los más de 200 presentes, pero un número mayor de quienes dan seguimiento a distancia al mencionado tema.
Lo dijo en público, en ese foro de casi tres horas donde escuchó todo tipo de argumentos al respecto, donde refrendó: “Para poder cancelar este proyecto que se ha convertido en el museo de las presas, la única manera para lograr convencer al Presidente es que esto que ustedes llaman gestión integral, tienen que demostrar que eso va a funcionar”.
Sin embargo, ya en corto, ante los medios de comunicación, comentó que ha escuchado al Gobierno del Estado en el sentido de que sólo hay dos fuentes de abastecimiento para la Zona Metropolitana, el Lago de Chapala y los pozos de donde se sustrae para surtir algunas zonas y colonias de la ciudad, pero que están sobre explotados, y además que hay un millón de personas que no tienen agua.
Dijo haber hablado de esa crisis con el gobernador Enrique Alfaro y que se deben de encontrar las respuestas a lo que calificó como una “encrucijada”, comentó que en las decisiones hay que involucrar al millón que carece del vital líquido.
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En conclusión, dijo, “necesitamos elementos técnicos, científicos, argumentos morales, históricos, culturales, para poder tomar una decisión”.
Su recomendación fue plantear en bloque al Presidente Andrés Manuel López Obrador y con argumentos en todos los ámbitos, para que el mandatario sea quien tenga que tomar la decisión de frenar la presa.
Habitantes de la zona y de la región de los Altos hicieron énfasis de que las condiciones han cambiado, el Río Verde ya no es la misma afluente de agua como hace 14 años, cuando comenzó esta lucha que, anunciaron, continuará.
Esta es la primera vez, en 14 años, que un secretario federal visita la obra.