Casi 16 millones de personas visitaron Guadalajara y sus municipios aledaños el año pasado, una cifra que suena interesante en materia económica pero que representa también un gran reto en temas de seguridad. Uno de ellos y en los que ha puesto especial énfasis el empresariado es el relacionado con quienes se hospedan en los hoteles de la ciudad a fin de evitar temas relacionados con la trata de personas o explotación sexual.
Por ese motivo han capacitado al personal que labora en los hoteles principalmente a aquellos que tienen contacto directo con sus huéspedes, sensibilizándolos sobre la importancia de revisar quiénes llegan a solicitar un espacio. De acuerdo con testimonios de colaboradores de hoteles en la ciudad, el protocolo que aplican es denominado “de descarte”. Es decir, al recibir a una o varias personas en el ingreso al hotel son cinco las interrogantes y las respuestas que deben ser precisas: sí o no.
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La primera de ellas ¿es usted huésped?, si la respuesta es no, se pasa a la segunda ¿viene al restaurante?, enseguida se debe preguntar ¿viene a algún salón?, ¿viene a recoger a alguien? y en el
último de los casos se les cuestiona ¿viene a pedir informes?
Si en todas las preguntas hubo una negativa, entonces el siguiente cuestionamiento es ¿a qué viene? y de inmediato se envía una alerta al cuerpo de seguridad.
Comportamientos de sus huéspedes
Ese protocolo de descarte va acompañado del análisis del comportamiento de quienes llegan a hospedarse, explicó María del Refugio Plasencia, directora de Turismo de Guadalajara y encargada de los talleres que han recibido alrededor de 35 hoteles en Guadalajara y Zapopan. Sobre cómo es la capacitación, explicó: “se les pide mucho que observen desde la llegada quién llega, analizar situaciones, ser muy sinceros con lo que estás viendo.
Si ves que a una mujer, a una niña la tratan del brazo, la aprietan, no la dejan hablar o se siente cohibida, todo este tipo de situaciones la gente de recepción, la gente de bell boy, la gente de primer contacto en los hoteles la puede ver, igual que el camarista, el mesero, pues este tipo de personas que trabajan en los hoteles son las que tienen el contacto directo con turistas y lo que queremos es que se detecte a tiempo para evitar una falta o una explotación sexual o laboral”.
En el mismo sentido Juan Carlos Mondragón, presidente de la Asociación de Hoteles de Jalisco, agregó que en los hoteles de categoría turística “es prácticamente imposible verlo, no digo que no pueda pasar, pero no es algo común”.
Sin embargo sumándose al tema preventivo es que continuarán con la capacitación a lo largo de este mes de marzo, “si fuese el caso detectar y poder apoyar a cualquier persona que tenga alguna vulnerabilidad así seguiremos”. De esa manera revisan si es una familia, si es un padre de familia, una madre de familia, si llevan menores de edad y cuántos, analizar sus comportamientos y observar cómo se refieren a los adultos, si son “papá” o “mamá” y si no, qué parentesco tienen, todo es importante saber.
Incidentes se registraron en hoteles de Guadalajara
En el último año se han registrado tres incidentes en hoteles, todos sin registro a alguna asociación y de baja categoría, dos de ellos en el Centro de Guadalajara y uno por la zona de la Antigua Penal de Oblatos. El más reciente tiene que ver con un hotel de la colonia San Juan de Dios donde en enero pasado elementos de la policía rescataron a un hombre y dos mujeres que eran víctimas de secuestro virtual.
Otro caso se registró en septiembre del año pasado donde entre la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de Jalisco frustraron una extorsión en la modalidad de secuestro virtual en el centro tapatío luego de haberse hospedado en un hotel y por último, uno el 2 de marzo del 2022, cuando de un hotel de avenida Javier Mina, en la zona conocida como La Antigua Penal se reportó que había dos niñas llorar adentro de una habitación.
En ese caso los huéspedes refirieron que su madre salió dejó encerradas y sin comida a las dos pequeñas de 4 y 5 años, mismas que recibieron apoyo de psicólogos de la Unidad de Intervención Primaria y de Atención a Víctimas de la Comisaría de Guadalajara así como de personal de los servicios médicos. Incidentes se registraron en hoteles de Guadalajara.
