/ jueves 29 de noviembre de 2018

Big Van desde los nano hasta los átomos ciencia sin presión

Un nano es la millonésima parte de un todo

Quién dice que hablar y enseñar ciencia puede ser aburrido o tedioso cuando se cuenta con el ingenio de los integrantes de Big Van Ciencia quienes con monólogos con elevado sentido del humor, chistes de doble sentido y una alta dosis de ciencia.

En Mil Jóvenes con Big Van Ciencia se abordó lo poderoso que puede ser el utilizar la llamada nanotecnología y con ejemplos tan sencillos como el de “era un hombre tan chiquito que cuando se encontró una pelota de golf dijo que por fin tenía el mundo en sus manos”. Así un nano es la millonésima parte de un todo, no se puede ver y sólo abarca el espacio de cuatro átomos.


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Ante decenas de jóvenes que en todo momento respondieron a sus preguntas, los integrantes de la agrupación nacional dejaban de hablar de lo interesante de la ciencia y al mismo tiempo hacían reír a los presentes en su exposición.

Destacaron que quienes estudian una carrera enfocada a las ingenierías se vuelven personas creativas porque todo “todo el tiempo te estás imaginando nuevos experimentos, nuevas máquinas o puedes enfrentarte a los grandes retos de la sociedad, tú cómo persona puedes intentar curar enfermedades incurables como el cancer Onia malaria, conocen la amañaría, dicen que es una enfermedad muy mala o te mata o te deja pen... yo la he pasado dos veces”.


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Aunque señalaron que esas carreras son largas, complejas y en las que se tiene que trabajar bien, pero cuando se descubre algo científicamente, esa verdad es absoluta y la gente la acepta, como es el caso de que la tierra gira alrededor del sol.

“Nosotros traemos lo que hemos aprendido en las carreras científicas, de una manera especial utilizando el género teatral del monólogo científico,somos científicos no somos actores, no somos monologuistas y por definición no somos graciosos, así que sí hacemos cualquier cosa con la intención de hacerlos reír, por favor ríanse”.

Aquí destacó que el sonreír es bueno ya que al hacerlo el cerebro libera endocrinas, encefálicas y muchas hormona acabadas en “inas” que se pueden utilizar para sonreír, amar y muchas más cosas.


Quién dice que hablar y enseñar ciencia puede ser aburrido o tedioso cuando se cuenta con el ingenio de los integrantes de Big Van Ciencia quienes con monólogos con elevado sentido del humor, chistes de doble sentido y una alta dosis de ciencia.

En Mil Jóvenes con Big Van Ciencia se abordó lo poderoso que puede ser el utilizar la llamada nanotecnología y con ejemplos tan sencillos como el de “era un hombre tan chiquito que cuando se encontró una pelota de golf dijo que por fin tenía el mundo en sus manos”. Así un nano es la millonésima parte de un todo, no se puede ver y sólo abarca el espacio de cuatro átomos.


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Ante decenas de jóvenes que en todo momento respondieron a sus preguntas, los integrantes de la agrupación nacional dejaban de hablar de lo interesante de la ciencia y al mismo tiempo hacían reír a los presentes en su exposición.

Destacaron que quienes estudian una carrera enfocada a las ingenierías se vuelven personas creativas porque todo “todo el tiempo te estás imaginando nuevos experimentos, nuevas máquinas o puedes enfrentarte a los grandes retos de la sociedad, tú cómo persona puedes intentar curar enfermedades incurables como el cancer Onia malaria, conocen la amañaría, dicen que es una enfermedad muy mala o te mata o te deja pen... yo la he pasado dos veces”.


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Aunque señalaron que esas carreras son largas, complejas y en las que se tiene que trabajar bien, pero cuando se descubre algo científicamente, esa verdad es absoluta y la gente la acepta, como es el caso de que la tierra gira alrededor del sol.

“Nosotros traemos lo que hemos aprendido en las carreras científicas, de una manera especial utilizando el género teatral del monólogo científico,somos científicos no somos actores, no somos monologuistas y por definición no somos graciosos, así que sí hacemos cualquier cosa con la intención de hacerlos reír, por favor ríanse”.

Aquí destacó que el sonreír es bueno ya que al hacerlo el cerebro libera endocrinas, encefálicas y muchas hormona acabadas en “inas” que se pueden utilizar para sonreír, amar y muchas más cosas.


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