Al iniciar las actividades por el 30 aniversario de las explosiones del 22 de abril de 1992, un grupo de afectados encabezados por Sonia Solórzano, lamentan que sean las mismas autoridades municipales las que les impidan participar en todos los actos ya que los de Analco, que organiza Lilia Ruiz es un evento privado en una plaza pública.
“Estuvimos en una reunión con el secretario general del Ayuntamiento de Guadalajara, Eduardo Lomelí, y una vez más me vuelve a ratificar delante de compañeros que el evento que se lleva en San Sebastián de Analco es un evento privado y si no somos invitados, no podemos estar ahí”, a pesar de ser una plaza pública y hasta cintas amarillas hay para delimitar el área, por lo que lamentan la discriminación institucional que se les hace.
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Agregó que les extraña esta situación ya que las autoridades deben de servir a todos por igual y es por eso que en las actividades de la Capilla 22 de Abril que se construyó en la calle de Gante son de puertas abiertas “porque todos sufrimos la tragedia, nosotros no privatizamos nada y el gobierno desgraciadamente sí y si las explosiones no discriminaron, en el gobierno sí se está haciendo esa división.
De esta forma inicia la conmemoración de las tres décadas de esos sucesos que cambiaron la vida de miles de jaliscienses y que los sobrevivientes buscan que no se olvide, que les cumplan con todo lo que las autoridades tienen obligación de hacer y sobre todo que el Congreso impulse la creación de la Comisión de la Verdad para que se llegue al fondo de los hechos y determinar quienes son los responsables.
Además el memorial que se erigió a unos metros de la capilla fue limpiado por las autoridades, se llevaron toda la basura y hasta fueron a regar el jardín muy temprano para que el polvo no volara durante la misa que se realizó en esta zona.
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