Aunque la palabra autismo es cada vez más común, todavía es mucho el desconocimiento que se tiene sobre la atención de una persona que vive en esa condición, la falta diagnósticos oportunos y de espacios para su atención, lo que dificulta más la situación de pacientes y familiares.
Partiendo de eso, expertos en el tema detallaron para EL OCCIDENTAL la importancia de tener en cuenta los signos de alerta que permiten a los padres identificar a un pequeño con autismo. Entre ellos se encuentra la falta de desarrollo del lenguaje verbal, aislamiento, poco contacto visual, falta de juegos con imaginación y control de juguetes por categorías.
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Además, la alta sensibilidad a ruidos cotidianos, como el de la licuadora y la poca tolerancia a algunas texturas como etiquetas de ropa y zapatos y la falta de gusto por algunos alimentos, deseando sólo los que tienen cierta textura, son otros de los aspectos que deben considerarse para acudir con un especialista.
“La mayoría de papás detectamos cuando algo nos llama la atención, pero hay muchos factores que juegan en nuestra contra, como la negación y el decir que la conducta es normal y por otro lado, muchos papás primero acuden con los vecinos, con los amigos, con los compadres y reciben comentarios que no abonan y los papás se confían en que es normal”, explicó Carlos Núñez Contreras, jefe del Departamento del Centro de Autismo en DIF Zapopan.
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En el Centro de Autismo atienden a 98 pacientes mediante servicio terapéutico y clínico para desarrollar habilidades adaptativas que tengan un impacto en la calidad de vida y es el único centro de atención pública en Jalisco, por lo cual recibe a pacientes de varios municipios e incluso de otros estados.
Ahí la atención es desde los 3 años hasta los 14 años 11 meses, aunque hace apenas dos semanas celebraron convenio con una asociación civil, que atenderá a jóvenes de 15 a 30 años, ya que estaban prácticamente desprotegidos y eran derivados a otras instituciones, aunque no especializadas en autismo.
“Hay perfiles de desarrollo muy distintos, porque vas a encontrar adultos sin lenguaje, adultos que estudian dos maestrías, un doctorado, otros que van a tener cierto grado de dependencia de algún otro adulto o algún tipo de supervisión… A través de la intervención terapéutica, del fortalecimiento de la familia y de las redes de apoyo personales, familiares, sociales, institucionales, se puede lograr tanto, que el vivir con autismo no sea un obstáculo para lograr calidad de vida”.
Es importante mencionar que el diagnóstico de una persona con trastorno del espectro autista se establece mediante observación clínica, pues no se puede diagnosticar a través de un tamiz, un estudio genético o neurológico y lo ideal sería que los médicos de primer contacto lo identifiquen, porque generalmente se concentran en el aspecto físico y no en el social o emocional, agregó Viviana Rangel Juárez, jefa del Departamento de Enseñanza del Instituto Jalisciense de Salud Mental.
“Tenemos que ayudarle a los padres a entender que tienen un hijo con una conducta particular o que tiene espectro autista, porque es difícil saber que tiene una condición que lo hace distinto en el mundo social y el hacer un diagnóstico certero ayuda a ellos a poder tener una mejor calidad de vida”, agregó la especialista.
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