La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica y discapacitante, se estima que 70% de los pacientes desarrollarán discapacidad laboral luego de una década de evolución si no es diagnosticada y tratada en etapas tempranas.
Especialistas mencionan que la depresión se atribuye a los factores propios de la AR, como el dolor, la fatiga y la discapacidad, que se consideran los principales estresores que impiden a las personas realizar sus actividades diarias; 80% de los adultos en edad productiva presentan dolor incapacitante y disminución de la funcionalidad, lo que ocasiona un alto costo a nivel personal, familiar y social.
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En el marco del Día Mundial de la Artritis Reumatoide, el médico reumatólogo César Pacheco Tena, presidente del Colegio Mexicano de Reumatología, explica que “la artritis reumatoide debe ser detectada de forma oportuna y tratada adecuadamente”
Comentó que hay disponibilidad de tratamientos efectivos para lograr una mejoría significativa en la funcionalidad de los pacientes. Además, de reducir el riesgo de daños estructurales en las zonas afectadas o comorbilidades derivadas de la AR.
Llamo a mantener un dialogo entre médico-paciente para identificar para establecer un tratamiento que derive en una buena calidad de vida y darle al paciente la posibilidad de vivir sin dolor y sobre todo sin el sentimiento de verse limitado por una enfermedad degenerativa.
Por su parte, Omar Tomey, director médico de AbbVie, destacó: “A partir de nuestro liderazgo basado en la innovación, hemos sido capaces de brindar soluciones al abordaje de enfermedades complejas como la AR y responder con terapias de vanguardia a los pacientes con necesidades únicas, nos esforzamos por entender el impacto de la investigación científica en la calidad de vida, incluidas la capacidad de trabajar y de realizar tareas diarias”.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta entre el 1 y el 1.5% de la población global, con un alto costo económico, social y psicológico.