En medio de la pandemia, la necesidad de mantener a la familia ha obligado a los comerciantes de Tonalá a buscar alternativas para salir adelante y ahora ofrecen alcancías y piezas de diversos personajes infantiles, para que los pequeños pinten mientras permanecen en casa para evitar contagios de Covid-19.
Así lo hizo Nicole Preciado, quien en las últimas cuatro semanas no ha vendido “absolutamente nada” en Tonalá, pues el tianguis de los jueves y domingos no se ha instalado, por lo que decidió entregar en puntos medios, bolsas y charolitas con piezas, pincel y pinturas para entretener a los niños.
Chécalo:
“La contingencia nos ha afectado muchísimo, llevamos cuatro semanas sin vender, de hecho hoy los comerciantes quisieron ponerse, pero no los dejaron, las patrullas estuvieron dando vueltas, no dieron permiso”.
Ella desde hace cuatro años tiene un taller cercano a los Campos Oriente en Tonalá y además de vender en el tianguis, recibe clientes mayoristas, muchos de ellos foráneos, que dejaron de buscarla porque en prácticamente todo el país se vive la misma cuarentena.
“Es una situación muy crítica porque todos los comerciantes vivimos de las ventas en Tonalá y el hecho de que el tianguis no esté, nos está pegando a todos, porque el tianguis no solo se mueve de forma local, sino también foránea y que no venga gente de fuera a comprar nos afecta a todos”.
En su taller generalmente fabrican alcancías, pero ahora además están haciendo las piezas pequeñas que coloca en una bolsa de celofán y entrega en centros comerciales, plazas públicas o en la zona centro de Guadalajara y hay personas que le compran desde tres bolsas con piezas para pintar, que vende en 10 pesos cada una, hasta más de veinte, porque ya los están revendiendo en otras zonas de la ciudad.
“Yo entrego las piezas y le digo a la gente que le eche ganas, que se cuiden, porque vamos a salir de esta, que no decaiga el ánimo y busquen la manera de salir adelante, porque necesitamos comer”.