Un triste, difícil y complicado 2019 se ve para el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) debido a la reducción a la mitad de su propuesta de presupuesto hecha por los diputados y que prácticamente los obligará a desmantelar la estructura del organismo al fusionar áreas, suspender programas, reducir gastos, bajar salarios, despido de personal y hasta la posibilidad de cambiar por una sede más pequeña, ya que no les alcanzaría para pagar la renta del actual, lo cual lamentaron los consejeros electorales, pero “se hará lo que se pueda con lo que se tenga”.
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El presidente del Instituto Electoral, Guillermo Alcaraz Cross, explicó que tras el recorte de casi 65 millones de pesos a lo originalmente solicitado, “tuvimos una reestructura salarial y estructural, vamos a tener que desprendernos de 61 servidores públicos que nos venían acompañando desde hace mucho tiempo, tenemos reducciones salariales importantes, yo me voy a reducir 35 mil pesos mensuales, pasará de 150 a 115 mil, mis compañeros se reducen 25 mil pesos y en el caso de los directores pasan de 80 mil a 50 mil pesos”.
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Es por eso que a partir del 1 de febrero el futuro del Instituto Electoral es incierto, de entrada cambian la sede del organismo y ya no estará en la zona de López Mateos y la calle Florencia, “nos vamos a cambiar, hemos visto algunas sedes, tenemos que reducirnos nuestro espacio en la misma medida que nuestro presupuesto y estructura y hacer con la gente que se queda, apelando al profesionalismo de ellos lo que podamos de frente a la responsabilidad constitucional que tengamos”.
