Alertan por robos en estacionamiento de centro comercial en GDL

El saqueo se dio en el tercer sótano

Viridiana Saavedra Ponce

  · domingo 8 de abril de 2018

Decenas de personas han sufrido robos en sus vehículos en el estacionamiento del centro comercial en GDL. Foto: Facebook.

Hace poco más de tres meses, Mara llegó al Centro Magno, estacionó su vehículo en el tercer sótano y subió acompañada de su familia al cine. Al terminar la función regresó al estacionamiento y con el control automático abrió su carro. No se percató que las chapas de ambas puertas habían sido forzadas y que diversas cosas de la cajuela ya no estaban, entre ella su mochila y la de su hijo, pues ambos practican deporte y dejaron sus cosas en la cajuela.

Entre lo que se llevaron los ladrones, había también documentos que para ellos eran importantes, mismos que no ha logrado recuperar, pues en la administración del Centro Magno nadie se hace responsable por lo que sucede en el estacionamiento.

“Como no me resolvían, lo que hice fue empezar por internet a avisar que ahí roban, que nadie puede dar respuesta, hasta que me bloquearon de su perfil, porque como que era mala promoción para ellos”, explicó Mara, que acudió a la Fiscalía General del Estado a levantar una denuncia por el robo y al Instituto de Justicia Alternativa, también a presentar una queja por lo sucedido.

Al consultar el perfil del Centro Magno en Facebook, encontró que como a ella, a decenas de personas les abren su vehículo prácticamente todos los días y particularmente en el tercer sótano, donde ella se estacionó y donde le informaron luego del robo, que no hay cámaras de video vigilancia y que los guardias bajan sólo cada tres o cuatro horas a hacer un rondín.

“Tal vez lo cuidan mejor los señores que están afuera del Centro Magno, que si estuviera adentro del estacionamiento. Se me hace injusto, porque es carísimo el estacionamiento, para que ni siquiera te respeten y no tengan vigilancia, pasa un vigilante cada dos o tres horas”, dijo la joven.

La noche del robo, el carro de Mara estaba a un lado de la puerta de entrada a las escaleras, una zona que podría considerarse bastante transitada, por lo que no se explica cómo pudieron forzar ambas chapas sin que alguien se diera cuenta, mismas que le costó alrededor de 2 mil pesos reparar.