Después de 365 días de que inició funciones, la Guardia Nacional solo tiene a 3 mil 848 elementos para dar seguridad a más de ocho millones de jaliscienses. Además acumula más dudas que certezas y así como en un semestre reclutó sólo ocho elementos, en dos meses suma 18 mil nuevos elementos; sigue “alimentándose” de personal de las Fuerzas Armadas, no hay orden de la distribución de su personal en todo el país y principalmente no está cumpliendo con su objetivo principal: Pacificar el país.
Entérate:
Nuestro estado es uno de los cinco con mayor número de personal de la Guardia Nacional, por debajo del Estado de México que tiene 8 mil 579 elementos; Michoacán con 4 mil 362; Oaxaca con 4 mil 323 y Veracruz con 3 mil 848.
Sin embargo, cuando se compara el número de elementos por cada mil habitantes y por cada 100 mil habitantes, resultan ser muy pocos.
En los estados que tienen más elementos por cada mil habitantes están Quintana Roo con 1.08, Colima 1.04, Zacatecas 1.03, Oaxaca 0.95 y Guerrero 0.92. Ya no aparece Jalisco.
Y por cada 100 mil habitantes, Colima tiene 98.5, Baja California 78.3, Chihuahua con 67.1, Guanajuato con 59.4 y Morelos 52.7. Tampoco aparece Jalisco.
Así lo concluyeron la organización Causa Común y el Observatorio de la Guardia Nacional compuesto por María Elena Morera, presidenta de Causa en Común; Lisa Sánchez, directora General de México Unido contra la Delincuencia A.C.; y Alejandro Hope, Analista de Seguridad. Además estuvo presente David Blanc, investigador de Causa en Común.
Más militarizada que nunca
Coincidieron en que desafortunadamente el reflejo de la corporación que fue la apuesta de este Gobierno Federal no ha dado los resultados esperados y los efectos son los últimos acontecimientos en el último año como el Culiacanazo y el intento de asesinato del Secretario de Seguridad de CDMX
Chécalo:
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Se dejó en claro que lejos de la promesa de las últimas dos campañas del actual presidente de México, de crear la Guardia Nacional y devolver al Ejército Mexicano a sus cuarteles; se ha abusado del artículo transitorio que permite que “durante cinco años (a partir de su creación) el presidente de México podrá disponer de la Fuerza Armada en tareas de seguridad pública (esto tendría que ser solo de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria).
Sin embargo, la corporación que solo dio de alta a ocho elementos, de julio a diciembre de 2019 y en cambio, entre marzo y abril dio de alta a 18 mil personas; las convocatorias tanto de la Secretaría de la Defensa Nacional como de la Secretaría de la Marina, para reclutar 20 mil soldados y 6 mil 637 marinos, se asienta que su paso será momentáneo, porque serán transferidos al final a la guardia nacional.
No hay certeza de su presupuesto y si es que absorbió los recursos que tenía la ya desaparecida policía federal.
Se queda corta
Pero además se advierte que se queda corta, solo en Jalisco -por ejemplo- David Blanc, investigador de Causa en Común, recordó que se proyectó la construcción de cuarteles de la Guardia Nacional para este primer año era de 81, solo se construyeron 69 y de éstos fueron 29 Jalisco -donde el gobierno estatal donó varios predios a la Sedena-; Michoacán 22 y Guanajuato 18.
Mientras no se hace un esfuerzo para fortalecer a las policías locales que apenas subsisten en condiciones precarias, Lisa Sánchez, directora General de México Unido contra la Delincuencia A.C., llamó a que si la Guardia Nacional civil llega a funcionar, debe dejar de ser la pantomima que es hoy y “podamos ir generando las condiciones necesarias para el retiro gradual de las fuerzas armadas (de la tarea de seguridad), sin la necesidad de violar el marco constitucional todos los días y regresar a los militares a sus funciones constitucionales”.
Es noticia:
Por su parte, María Elena Morera, presidenta de Causa en Común, insistió en que el Gobierno Federal y los gobiernos estatales deben de buscar avanzar en seguridad, porque definitivamente lo ocurrido en los últimos días “nadie lo merecemos”.
Contra la militarización sin controles, destacó las controversias constitucionales que ya se han presentado por un Estado, dos presidentes municipales y la presidenta de cámara de diputados ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Ella propuso que es imperativo “reconstruir el Sistema Nacional de Seguridad Pública, asegurando mayores presupuestos y un diseño institucional, que les permita actuar con eficacia, para profesionalizar y fortalecer a nuestras policías , lo que implica que se eleven los salarios y las prestaciones, mejorar su equipamiento e infraestructura, profesionalizarlos en serio y no con cursos al vapor”.
Alejandro Hope por su parte fue enfático al señalar que el despliegue de la guardia nacional “responde más a inercias institucionales más que a necesidades operativas” y no hay ningún criterio explicable.
Recordó que “la Guardia Nacional es la gran apuesta del Gobierno Federal y sino funciona, no hay nada más”.
