Para sacar a 16 estudiantes que pernoctaban en el parque resistencia Huentitán en la noche número 142 desde que inició la toma de la posesión del predio el 29 de marzo de este año, más de 40 policías ejecutaron la orden del Juez Décimo de Control para restituir el predio a particulares. Hubo forcejeos y amagos, pero al final ninguna persona detenida. El hecho generó múltiples reacciones e incluso el tema llegó al pleno del Consejo General Universitario.
Los hechos ocurrieron a las 2:50 de la mañana. Llovía levemente y en el parque de la Resistencia unos jóvenes cenaban y otros dormían, cuando de pronto dos sujetos vestidos todos de negro entraron por una de las mallas ciclónicas. Un estudiante comentó: “pensé que era gente extraña, decidí enfrentarlos, pero luego vi que llevaban armas, una pistola y un rifle y levanté las manos”.
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Entonces el resto de los estudiantes -entre ellos una joven de 17 años que se ofreció a velar- advirtieron que se trataba de una acción invasiva. Los que estaban despiertos corrieron a los accesos y vieron que estaba rodeados por patrullas de la policía del Estado. Había al menos 17.
Javier Armenta, presidente de la FEU y presente, dijo “no le deseo a nadie, despertar con un policía enfrente y el fusil apuntando a tu cara”.
Entonces reunieron a todos los presentes, les quitaron o apagaron sus teléfonos celulares y comenzó el interrogatorio a todos ellos, nombres, edades y domicilios, les fueron requeridos.
Una joven alcanzó a realizar una llamada telefónica y otra a enviar un mensaje, suficientes para que sus compañeros, como Jorge Chavarín, movilizaran al resto de compañeros y vecinos de Huentitán que rápidamente se concentraron en el acceso principal y se toparon con muro policiaco.
Nunca la mostraron, pero dijeron tener la orden de restitución emitida por el Juez Décimo de Control, para restituir a un particular el predio localizado en Anillo Periférico Norte 255 al cruce con la calzada Independencia.
Javier Armenta, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), denunció que los trataron como criminales, mientras que el tiempo que estuvieron ahí impulsaron talleres de verano, actividades para niños, realizaron plantaciones masivas.
Reconoció que no hay casualidades y no dudó en señalar que la reacción podría ser consecuencia del video que publicó en sus redes sociales, una especie de tutorial en donde hablaba sobre el endeudamiento promovido por la actual administración y la defensa que la FEU pretende realizar de la autonomía universitaria.
“En medio del recorte presupuestal a la UdeG, ayer hicimos un llamado al gobierno a transparentar la deuda de 11 mil millones de pesos y coincidentemente, ese mismo día, en la madrugada, el juez dictamina y se dan los actos de la fiscalía”, agregó el presidente de la FEU, Francisco Javier Rodríguez Armenta.
Arturo Mendoza, presidente Consejo Social de Huentitán Segunda Sección, recriminó la decisión debido a que estaban siguiendo las vías legales.
Ricardo Villanueva Lomelí, rector de la Universidad de Guadalajara, por su parte dijo “vivimos en un Estado donde se confunde la autoridad con virilidad” y luego agregó “la verdad es que la respuesta que recibimos los ciudadanos, los universitarios, otras autoridades, a veces son respuestas más personas que las que podríamos esperar de una autoridad”.
Insistió en que los líderes estudiantiles son críticos y recordó sus tiempos de presidente de la FEU cuando detuvieron a Carlos Delgado “el Weren”, que era estudiante de Ciencias Políticas”, y él fue a dormir hasta las puertas de la Secretaría de Seguridad para ejercer presión.
Reiteró que se debe de entender que en la Universidad de Guadalajara “el que se mete con uno, se mete con todos”. Dio su solidaridad tanto a Javier Armenta como a los vecinos, sobre lo ocurrido.
