Con la presencia de decenas de fans y la mayoría de sus familiares cercanos, en el rancho de Los 3 Potrillos se ofició una misa en honor de don Vicente Fernández, a un año de su fallecimiento.
A la ceremonia acudieron sus hijos Alejandra, Vicente Jr. y Gerardo, quienes acompañaron a su madre, la señora Cuquita, junto con algunos de los nietos del Charro de Huentitán para la misa vespertina, a la que acudieron la mayoría con una camiseta blanca con la fotografía de don Vicente Fernández vestido de charro y la leyenda “a un año de tu partida”.
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Junto a la tumba del Charro de Huentitán, con atención, sus hijos y su viuda escucharon la misa de este 12 de diciembre, donde el Evangelio recordó que en 1531 fue la primera aparición de la Virgen de Guadalupe y por eso este día en México se le celebra.
El ausente en la misa de esta tarde fue Alejandro Fernández, quien acompañó la celebración por la mañana, en una ceremonia privada también dentro del rancho de su padre, mismo que abrió por la tarde para recibir a sus fans.
A lo largo del día, con motivo del primer aniversario del fallecimiento de don Vicente Fernández, en Los 3 Potrillos hubo música de mariachis ambientando la reunión de familiares y personas cercanas, quienes tocaron principalmente canciones que el Charro de Huentitán inmortalizó a lo largo de su carrera, que comenzó desde su juventud, hasta el día de su muerte a la edad de 81 años.
Al término de la misa, su viuda Cuquita, así como sus hijos Alejandra, Vicente Jr. y Gerardo, rociaron agua bendita frente a la tumba de Don Chente y mientras los asistentes acompañaban al mariachi cantando “La Guadalupana”, soltaron globos blancos al cielo, en conmemoración.
“Quiero decirle a Vicente que reciba estos globos con todo el amor de su público y de su familia. Que Dios nos cuide y nos proteja a todos”, dijo la señora Cuquita en representación de la familia Fernández y continuó la fiesta, al ritmo de Guadalajara, una de las canciones que distinguió al Charro de Huentitán.