La vida a través de los ojos de Enzo

A partir de este viernes llega a cartelera la cinta “Mi Amigo Enzo” basada en el libro del mismo nombre de Garth Stein, donde en la película se cuenta desde el punto de vista de un perro ingenioso y filosófico llamado Enzo, en la voz de Kevin Costner.

Dentro de la historia se conoce a Enzo quien desde que era un cachorro, pertenece a Denny (Milo Ventimiglia), un piloto de autos de carreras de Seattle que es bueno en lo que hace, pero solo avanza lentamente hacia su gran oportunidad.

Cuando Denny se enamora de Eve (Amanda Seyfried) y comienza una familia, aumentan las presiones, pero a sus suegros ricos y carnosos (Kathy Baker y Martin Donovan) no les gusta mucho.

Entonces su vida con Eva da un giro devastador, Enzo, que lleva el nombre de la legendaria estrella de carreras italiana Enzo Ferrari, lo presencia todo, salpicando sus observaciones con argot de carreras que ha recogido de su propietario, así como fragmentos de sabiduría que ha aprendido de una de sus actividades favoritas, ver la televisión.

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Regresan las mascotas por una nueva aventura

Todo podría ser tan encantador y adorable, pero no lo es, ya que los amantes de los animales deben saber que a Enzo no le sucede nada terrible, aunque hay dos cosas que son creadas por una negligencia muy increíble por parte de Denny y Eve, quienes de otra manera parecen completamente dedicados a Enzo.

Pese a no ser una persona de carne y hueso, este entrañable animal será capaz de dar diferentes lecciones a los seres humanos sobre cuál tendría que ser la manera adecuada de actuar sea cual sea la situación en la que se encuentren.

Su espíritu intrépido y aventurero, unido a su naturaleza tan genuina que le distingue, Enzo aprenderá del joven algunos de los entresijos de los individuos más complicados de asimilar, además de conocer el verdadero sentido tanto de la existencia humana como de la exigencia mental de las pruebas de la alta competición.