La emoción se reflejaba en sus rostros, 68 Jóvenes de 12 a 19 años de todo México tuvieron el privilegio que les impartiera una Máster Class el mejor bailarín del mundo, Isaac Hernández.
En la sala Plácido Domingo del Conjunto de Artes Escénicas, lo esperaban en su mayoría jovencitas con sus leotardos, mallas pero con el deseo, la emoción de estar en un escenario con el bailarín principal del Ballet Nacional de Inglaterra quien en todo momento fue sencillo, amable, dando indicaciones y compartiendo, secretos que le han ayudado a ser lo que hoy es.
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Como parte de Despertares Impulsa el tapatío impartió sus conocimientos a los jóvenes que confirme se inscribieron se ganaron el lugar. El nivel fue intermedio y avanzado.
Fue un lujo y un agasajo para los asistentes verlo bailar, saltar, mover sus brazos, sentarse en el piso y dar indicaciones, y bromeando. Estimular con sus palabras y consejos a quien lo hacía bien.
Antes de concluir las casi 2 horas, los motivó y aclaró que es un camino difícil pero no imposible.
"Es un privilegio bailar ballet, ustedes son responsables de su propio trabajo, si quieren hacer una carrera profesional, la verdad depende de ustedes. Llegas a una compañía y empiezas desde abajo. Yo pasé por muchas etapas con toda la semana trabajando, con 8 horas diarias y es utilizar tu herramienta, no hay nada en este mundo que se le parezca al cuerpo humano, desarrollarlo y llevarlo al límite".
La gente le aplaudió y le gritó porras por su excelencia en la ejecución de su baile, por su sencillez y palabras.
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“El ballet es como un rompecabezas y yo cuando empiezo a armar un rompecabezas (baile) no puedo dormir hasta que esté armado. Y de la misma manera veo el ballet, una vez que empiezas hay que hacerlo bien”, dijo el bailarín.
Los invitó a ser genuinos, honestos "porque todo eso se ve reflejado en el escenario, no puedes entrar al escenario y hacerle al cuento, te expones muchísimo. Tómenlo con seriedad, porque menos que eso no es posible".
Se sinceró diciendo que a él le dio mucha claridad el conocer otras cosas, ir al teatro, escuchar todo tipo de música, platicar con las personas, artistas, estar constantemente en contacto con la realidad, porque el ballet se puede convertir en una burbuja y eso no es la realidad, "nuestro trabajo es también pertenecer a esa realidad y que en esa realidad nosotros también tengamos un lugar importante, sino no tiene chiste, es una profesión egoísta".
Isaac Hernández, conmovido por lo que externaba, les dijo que cada persona tiene un camino diferente.
"Si no te das la oportunidad de a dónde puedes llegar, siempre vas a querer saber qué hubiera pasado, si lo hubieras hecho y eso es un sentimiento bien difícil para vivir con él.
No pierdan una oportunidad, no dejen el qué hubiera pasado, quedarte con el deseo, las ganas de, inténtenlo, hacerlo más posible, luchen por esa evolución. A quienes están estudiando ahorita les corresponde no llegar a donde llegó mi generación, sino superarla" finalizó Hernández.
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