Dentro de los estrenos de esta semana destaca la cinta “X-Men: Dark Phoenix” del director Simon Kinberg quien ha destacado “creo que dentro de la saga esta es una de las series más queridas de X-Men en su larga trayectoria principalmente porque no es una historia de héroes y villanos, donde todo es blanco o negro”.
En realidad, esta es la historia de una mujer que hace frente a sus demonios interiores y solo el amor de su familia siendo esta los X-Men podrán salvar su alma y el mundo.
Sin duda que esta película es muy diferente a las entregas anteriores, ya que el material no tiene nada que ver con los demás cómics en los que se han basado antes, ya que es más compleja, y en el plano emocional, más inestable.
Y donde las emociones que explora son más crudas que en muchos de los cómics de X-Men.
Dentro de la historia aquí se maneja la emblemática transformación de Jean Grey de mutante dotada a la fuerza más poderosa del universo.
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Sin duda es la culminación de la saga de superhéroes que lleva prácticamente dos décadas en ciernes, esta espectacular gran producción es a partes iguales thriller de ciencia ficción y drama centrado en los personajes, además de plantear preguntas intrigantes relativas a la identidad y el destino.
Durante una misión de rescate en el espacio, Jean Grey casi muere al ser alcanzada por una fuerza cósmica cuyos poderes superan con creces lo conocido o poseído por los mutantes.
Cuando regresa a casa, tendrá que hacer frente a estas habilidades pero la fuerza que habita en su interior es tan poderosa que apenas puede contenerla. Sumida en una espiral fuera de control, Jean hace daño a todo y aquellos que más ama y sus hechos dividirán a los X-Men, que se verán desconcertados en un momento en el que deberán hacer frente al enemigo más peligroso de todos y es uno de los suyos.
