La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje emitió una resolución en la que obliga al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) a pagar 54 millones de dólares a los trabajadores sindicalizados de la Compañía Minera Cananea, 15 años después de que se concretó la venta.
De acuerdo con el documento, las empresas relacionadas con el caso, que son Grupo México, de Germán Larrea, el segundo hombre más rico del país, según la lista de Forbes, así como Scotiabank Inverlat, entregaron los recursos al sindicato minero, que en ese momento estaba en manos de Napoleón Gómez Urrutia, actual senador de Morena y presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social en ese órgano legislativo.
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Por ello, determinó la Junta, el sindicato es el responsable de repartir las ganancias de la venta de la Compañía Minera Cananea entre los sindicalizados.
“Dado que la empresa cumplió con las participaciones accionarias, y se llevó a cabo la venta de acciones, y el sindicato recibió los recursos que formaron parte del patrimonio fideicomitido para encargarse de distribuirlos de forma proporcional y directa entre los trabajadores, por lo que se concluye procedente absolver a la empresa demandada del pago de prestaciones que le reclamaron los accionantes en su escrito de demanda”, detalla el documento. de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
El organismo legal condenó al SNTMMSRM a hacer efectivo el pago de los 54 millones de dólares entre los trabajadores afiliados, cantidad que fue entregada al sindicato el 3 de marzo de 2005, a través del fideicomiso 10964526. La sentencia añade que en caso de que el sindicato no pague, el responsable de liquidar esa cantidad será el senador Gómez Urrutia.
ANTECEDENTE
En febrero de 2006, el entonces presidente del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, acusó una persecución política por parte del expresidente, Vicente Fox, y de la empresa Grupo México.
Esa misma semana se liberaron órdenes de aprehensión contra el líder minero, alrededor del caso del reparto de las ganancias, pero Gómez Urrutia fue visto por última vez en México el 23 de febrero de 2006, antes de exiliarse en Vancouver, Canadá, donde obtuvo el estatus de refugiado político.
El líder sindical regresó a México en 2018, junto con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia.
Gómez Urrutia también es presidente de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), un gremio laboral creado en febrero de 2019, que agrupa a 10 federaciones y 150 sindicatos.
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