En Jalisco, mientras que las defunciones por dengue se cuadruplicaron del 2019 a 2023 en comparación con el sexenio pasado, el número de personas confirmadas con la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti descendió un 27 por ciento. Aún con la inversión millonaria y los programas para eliminar esta epidemia, el virus se mantiene. Con estos datos de haber rebasado la zona de éxito, el año pasado la entidad cerró en una de seguridad de acuerdo a la curva del comportamiento del canal endémico sin traspasar la zona de alarma (tono amarillo) ni de la epidemia (color rojo).
La tendencia fue calificada como normal. En este tiempo se ha atravesado por varias crisis, brotes de dengue focalizados en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y en la región sur, insecticidas caducos, saturación de hospitales con pacientes y actas de defunciones que confirmaban la falla orgánica múltiple por dengue grave.
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En cinco años se confirman 74 muertes. El 2019 registró la mayor crisis de pérdida de vidas; en el primer año de la actual administración estatal en casi 110 actas de defunciones se leía dengue, sin embargo, las fichas de descartadas y en estudio de la Secretaría de Salud Federal, solo en 49 fueron confirmadas.
En ese mismo año hubo un descontrol del virus poniendo en peligro la vida de miles de personas y la toxicidad ambiental. EL OCCIDENTAL evidenció el uso de un insecticida caduco el cual generó varios brotes en la ZMG. El producto era un órgano fosforado, Deltametrina con fecha de fabricación del 5 de febrero del 2013 y usado. Seis años después se haría una inversión de casi cuatro millones de pesos.
Una situación similar se registró en el 2009 cuando también se utilizó un insecticida caduco, además de usarlo en territorio jalisciense fue también a nivel nacional donde el Gobierno Federal lo reconoció en su momento. Del 2019 a 2023 hubo menos casos confirmados con el padecimiento del virus de dengue con cerca de 18 mil 200 personas en comparación con el sexenio pasado (20132018) el cual registró 23 mil 372 casos, contrario al número de muertes el registro fue de 74 y 20 muertes, respectivamente, validados por el Comité Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud Federal.
En territorio jalisciense han circulado los cuatro serotipos del virus de dengue: 1, 2, 3 y 4 en la región centro, centro norte, sur y sureste; en los años con más pacientes con síntomas rodaron los tres primeros virus. En el actual gobierno estatal se emitió un decreto para la prevención y control del dengue y en febrero del 2020 la Secretaría de Salud Jalisco inició con la estrategia transectorial contra el dengue, denominado “Día D” Jalisco para eliminar criaderos de moscos Aedes aegypti, transmisor de esta enfermedad, manteniendo el programa de “Patio Limpio” de lavar, voltear, tapar y tirar.
En ese año hubo 362 personas enfermas y 20 fallecieron por las complicaciones que genera el virus en el organismo. Las acciones de prevención se reforzaron de ocupar los primeros tres lugares la entidad a nivel nacional cada año comenzó a descender al noveno, al 18 y este año pasó al doceavo escalón.
En el 2023 los casos aumentaron en más de mil 200 por ciento en comparación con el 2022 y en más de 400 por ciento con el registro del 2021, aunque se mantiene en zona de seguridad para algunos sectores de la sociedad llama la atención el alza ante el riesgo de presentar enfermedad grave y muerte.
Los meses de agosto, septiembre y octubre registraron el mayor número de pacientes con dengue debido al temporal de lluvias, sin embargo, en la temporada de frío hubo personas que presentaron la enfermedad de forma grave. El registro en las últimas semanas del año pasado fue de 18 a 19 confirmaciones. Organismos internacionales advierten que la epidemia de dengue se produce de forma cíclica cada tres a cinco años.
Para la coordinadora de la maestría en Salud Pública del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Melva Guadalupe Herrera Godina el panorama de dengue más agudo fue en las semanas de octubre pasado.
“En la semana 36 comienza el incremento de casos, en el 37 hubo 25; en la 38, 40 y en la semana 39 fueron 56 y comienzan a empezar a disminuir en la semana 50 a la 52 con 19, 9 y 15 casos”.
Indicó que, aunque hubo un “ligero incremento” de casos en el 2023 con 941 en relación con el 2022 con 68 casos y con el 2021 con 181 no se compara con el sexenio pasado que registró por año de mil a tres mil casos, sostuvo.
“Si vemos en el 2023 comparada con esta tendencia que ha tenido no representa un incremento tan fuerte en comparación con años anteriores”.
Agregó el especialista: “Cerramos el 2023 dentro de una zona de seguridad de acuerdo con el comportamiento del canal endémico que ha tenido, no rebasamos la zona segura, ha tenido unas tendencias normales en relación con los años anteriores al menos hasta el 2014: el único pico que hemos tenido que ha sido el más fuerte ha sido en el 2019”.
La especialista mencionó que la coordinación de acciones de prevención que tiene la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) con otras dependencias, universidades y estudiantes, además de las disposiciones de plaguicidas y larvicidas ha evitado la propagación del mosquito hembra.
“Las acciones dependen de la secretaría, pero también de nosotros de los ciudadanos, y aquí sí vemos el comportamiento del mosquito, tiene un comportamiento de estar en espacios agradables y no viaja mucho a lo mucho que se desplaza son 200 metros”.
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Para evitar rebasar la zona de alarma y de epidemia en el 2024, la académica universitaria exhortó a la población en general a cuidar que, en casa, oficinas u otros lugares cerrados acumular agua limpia:
“Que dejemos una maceta que se encharque el agua, si tenemos mascotas y no estamos lavando continuamente sus trastos, nosotros estamos propiciando que se den las condiciones para que el mosquito prolifere”.
A unas semanas del primer mes del año, Melva Herrera consideró importante ir previniendo la limpieza en cada rincón del hogar antes del inicio de la temporada de lluvia a fin de evitar que los casos aumenten en el octavo mes del año. Por su parte el director de Evidencia e Inteligencia en Salud, Secretaría de Salud Jalisco (SSJ), Roberto Carlos Rivera Ávila advirtió que, aunque en temporada de invierno los huevecillos del mosquito Aedes aegypti permanecen inactivos, están listos para eclosionar cuando caiga lluvia:
“Es fundamental eliminar desde este momento, los recipientes que acumulan agua, tales como botellas, cubetas, llantas, cacharros y demás artículos en desuso y desechar los que ya no se utilizan, para prevenir contagios durante 2024”.
Recordó que a la población a mantener, reforzar y adoptar como hábito permanente la limpieza y descacharrización en las casas y lugares de trabajo, para evitar la propagación de moscos en la temporada de calor y lluvias, ante la efectividad de la estrategia lava, tapa, voltea y tira.
