Llegó la primavera y con ella los árboles se vistieron de colores, ofreciendo así postales inolvidables. En Guadalajara las jacarandas ya hicieron de las suyas y llenaron de color algunos parques, iluminando el paisaje tapatío.
En el centro de la ciudad son varias las zonas donde puede disfrutarse, pues hay grandes manchas violetas, moradas o lilas, dependerá del nombre que cada persona le quiera dar al tono de ese característico árbol cuyas pequeñas flores adornan tanto sus ramas, como el suelo que les rodea, pues constantemente están cayendo y llenando de color también el pasto o pavimento alrededor.
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En el parque Morelos, o conocido como Alameda por algunos, diversas jacarandas resguardan la Calzada de los Insurgentes, donde se rinde homenaje mediante 14 bustos a Juan Álvarez, Francisco Xavier Mina, Valerio Trujano, Nicolás Bravo, Mariano Abasolo, Ignacio López Rayón, el Pípila, Ignacio Allende, Guadalupe Victoria, Narciso Mendoza, Hermenegildo Galeana, Vicente Guerrero, Ignacio Aldama y José Mariano Jiménez.
Ahí, viendo de frente la estatua ecuestre de José María Morelos acompañada de los Sentimientos de la Nación, se pueden apreciar varios árboles de jacarandas llenando de color el popular parque.
También por la Calzada Independencia hay algunas jacarandas conviviendo con flores amarillas que igualmente encantan a los tapatíos y son motivo de fotografías por esta época.
Pero si de bellas postales se trata, qué mejor que el Teatro Degollado, uno de los íconos de Guadalajara, acompañado del color de las jacarandas desde enfrente, en la Plaza Liberación.
Un poco sobre las jacarandas
Las jacarandas son originarias de Sudamérica y de uso principalmente ornamental, por su colorido.
Se caracteriza por su gran follaje, el cual en primavera se pinta de color morado gracias a las miles de flores que llegan a medir hasta cinco centímetros.