Nacida en Londres, pero de madre mexicana y padre keniata, la judoca medallista olímpica decidió defender a nuestro país, una decisión que se remonta al 2017.
Prisca Awiti ha sido muestra de superación, trabajo y disciplina. En los Juegos Olímpicos de Tokio su camino no fue el esperado, cayendo rápido en la justa y yéndose a casa con el sitio 17 de la competencia. Sin embargo, se repuso y este año consiguió la primer medalla olímpica para México en esta disciplina.
Su nombre ya queda inmortalizado en la historia. El nombre de Prisca Awiti será recordado generación tras generación al hablar de medallas que paralizaron una gran parte del país.
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Por su lugar de nacimiento, el idioma principal fue el inglés. Pero, por insistencia de su mamá comenzó con las clases de español, que la han llevado a no tener problemas desde su llegada a México.
El interés de Prisca por el judo nace gracias a su hermano, quien le mencionaba la dificultad que tenia a comparación de la gimnasia, deporte que practicaba Awiti en un principio.
Sus ganas de comprobar lo que decía su hermano la llevaron a involucrarse de lleno en esta disciplina. Se involucró tanto y de buena forma que pidió ayuda a Vanessa Zambotti para contactar con la Federación de judo en nuestro país. Desde ese momento comenzó sus entrenamientos y preparación con vista a defender nuestro país.
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