Están dentro de rubro de negocios no esenciales durante esta pandemia, y han sufrido en la parte económica y deportiva con cada uno de los cierres que ha marcado la llamada Mesa de Salud en Jalisco, ya que los consideran un foco de infección de coronavirus, es por eso que dueños de gimnasios y escuelas deportivas celebran la reapertura y quieren demostrar que en ese tipo de lugares lo que se ofrece es salud y que seguirán al pie de la letra los protocolos sanitarios.
A decir de Joaquín Salinas Haro, dueño del gimnasio y escuela de boxeo Punto 94, ha ocasionado que en cada botonazo la gente se le vaya, dejen de pagar sus mensualidades, además de la acumulación de los gastos.
“Nos ha afectado mucho porque la verdad uno saca sus gastos de ahí, y cuando te dicen que hay que cerrar, sí afecta, ya que es de ahí donde sale para pagar sueldos, rentas, luz, agua; quieras o no, con eso de los botonazos, nos afecta como entrenadores y dueños de un gimnasio, porque la gente no tiene la misma confianza y la gente no se anima a pagar el mes; la gente está con miedo, y ya no regresa; y uno como dueño también por el temor de cerrar”.
A decir del también entrenador, ellos no están en contra en apoyar para bajar el número de casos de Covid, pero asegura que el problema es que no es parejo el asunto, ya que hay otro tipo de lugares o giros donde sí hay aglomeraciones y es más propenso el contagio.
Chécalo:
“Si es por un tema de salud, estamos de acuerdo, pero si es por solo por cerrar, da coraje; en este cierre sí me dio coraje, porque a bares y restaurantes, donde siempre están llenísimos se les dio chanza y a uno como gimnasio donde se está fomentando el deporte nos cierran, sí da coraje”.
Saben que con esta oportunidad de dejarlos abrir antes de lo previsto, ya que la fecha era después del 12 de febrero, tienen que reforzar sus protocolos sanitarios: “Uno como dueño, es casi casi estar en la puerta a checar que traigan el cubrebocas, poner gel y medir la temperatura para seguir los protocolos, y demostrar que los gimnasios no son un foco de infección de coronavirus; vamos a estar cuidando y casi casi detrás de la gente; a veces se molestan, pero no por tres o cuatro, me voy arriesgar a que me cierren”, externó.
Por último, el también pugilista se dijo esperanzado en que sea el último botonazo, ya que momentos y lo crítico de la situación ha pensado en tirar la toalla, pero aseguró que peleará hasta el final para mantener vigente su gimnasio.
“Ha estado en mis sueños –el cerrar- pero tengo mucha fe que esto se va a acomodar; soy de fe, y quiero sacar a mis campeones, no me quiero quedar en el camino; he pensado, y muchos amigos han colgado los guantes, han tirado la toalla, uno cuando ve eso se asusta, pero uno trata darle para adelante; tenemos que acostumbrarnos con la forma de vida”, concluyó.
