Llamado a ser el nuevo gran 9 y referente del ataque en el futbol mexicano, además de ser valuado como el jugador más caro de la Liga MX, José Juan Macías de Chivas, sigue en el proceso de convertirse en una realidad, además de poder cumplir su sueño de ir a jugar a Europa.
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“El gusto por el futbol se trae de nacimiento y se desarrolla en el día a día, de estar viendo partidos, de jugar en la calle con tus amigos. A mí me nació del corazón y desde los 4 años que llegué a la escuela de Chivas Gigantera, que fue donde empecé a jugar más formal, soy amante de mi profesión”, compartió el delantero sobre sus inicios en el futbol.
“Cuando tenía 8 años hubo pruebas para ingresar a Fuerzas Básicas, recuerdo que hubo muchas visorías y al final quedé entre los 24 jugadores elegidos. Comencé en la Décima División y fui Campeón en todas las Divisiones de Chivas: Sub 13, Sub 15, Tercera, Sub 17 y Sub 20; gracias a Dios tuve esa fortuna y además jugué muchos torneos internacionales en Estados Unidos y Europa, fue una gran etapa, de mucho aprendizaje”.
También recordó de cuando era pequeño y se hizo aficionado a las Chivas, asistiendo al estadio Jalisco a ver al Rebaño, en donde pronto se hizo fa y encontró sus modelos a seguir.
“Desde chico iba al Estadio Jalisco a ver mis ídolos: el ‘Bofo’, el ‘Venado’ Medina, Omar Bravo, Ramón Morales, Héctor Reynoso, Oswaldo Sánchez, Carlos Salcido, me tocó verlos a todos ellos y de ahí nace mi amor hacia Chivas. Mi padre me ha platicado de un partido contra Cruz Azul en la repesca del 2003, que íbamos perdiendo por 3 goles y que en la Vuelta Chivas ganó por 4-1, en ese partido mi papá vio cómo me brillaron los ojos con esa voltereta y desde ese día me enamoré por completo de Chivas”.
La mentalidad de Macías siempre ha sido reconocida, pues es alguien centrado y que sabe perfectamente cuáles son sus metas a seguir en busca del éxito.
“Me gusta ser el mejor en lo que hago. Al meter goles veo la felicidad que género en mis padres y en los aficionados, a los que probablemente les das la alegría de la semana y lo festejan con ese grito de gol en el estadio, y esos detalles me motivan a levantarme, a entrenar, a ser mejor, a hacer historia y buscar conseguir grandes cosas para dejar un legado; creo que estoy haciendo las cosas bien y hay que seguir por ese camino para materializar todo lo que uno se propone”.
“El futbol es mi pasión desde chico y por eso no considero que haya hecho ningún sacrificio realmente, porque hago las cosas con pasión y el futbol es mi prioridad desde siempre. Tal vez algunas cosas que me han dolido son perderme los cumpleaños de mis papás o hermano por estar concentrado, de viaje o en otro país, pero es parte de esto”.
Finalmente, tocó el tema de su salida a León el año pasado, en donde se consolidó como goleador y gracias a sus buenas actuaciones es que ha regresado al Guadalajara buscando hacer historia con el 9 rojiblanco.
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“Hice bien las cosas en León, los números lo avalan, y con la salida de Pulido regresé mentalizado a ganarme el puesto de 9. (El plantel actual) es una gran familia, el apoyo ha sido de todos y en cuestiones personales tratamos de ayudarnos siempre. El tiempo que estuve en León me ayudó en todo, estaba rodeado de grandes compañeros y futbolistas, fuimos el mejor equipo en la historia de torneos cortos por el número de victorias consecutivas que logramos, claro que hizo falta la cereza del pastel y ganar el Campeonato, pero crecí en todos los sentidos, desde vivir solo, madurar en muchos aspectos, esa experiencia me preparó para regresar con mejores argumentos porque Chivas es diferente, te exige mediáticamente, en números, en todo, hay mucha presión, pero es una responsabilidad que disfruto a tope”.
“Chivas es como una Selección Nacional, tenemos esa parte en la que todos compartimos gustos o ideologías que te identifican. En León me encantó la convivencia con todos los compañeros extranjeros, aunque fuera de la cancha no compartíamos tanto esos gustos o vivencias”.
