Este miércoles, las puertas del estadio de Charros de Jalisco fueron cerradas y le negaron el acceso al personal que labora para el equipo jalisciense de béisbol. Esto debido a que el Gobierno del estado le habría quitado la concesión del inmueble al equipo, todo a causa del pleito legal que disputan ambas partes desde que concluyó la temporada pasada.
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El tema ya había sido advertido anteriormente por Salvador Quirarte, quien mencionó que al quitarle sus acciones dentro de la institución, tendría como consecuencia la perdida de la concesión del estadio.
“Las triquiñuelas ilícitas que pretenden convalidar para dejar a Holding fuera como un cascarón conlleva un grave riesgo, ya que Holding tiene la franquicia del equipo otorgada por la Liga Mexicana del Pacífico, en tanto Juegos y Espectáculos es la que posee la concesión del Estadio de béisbol, pero ¿por qué le dieron la concesión? porque es un grupo de empresas, cuando le otorgaron la concesión es porque están vinculadas y Holding es la dueña de Juegos y Espectáculos y por ahora buscan desvincularse, quieren que Holding no tenga injerencia en Juegos y entonces si se rompe el vínculo, la probable consecuencia de este conflicto es muy grave, ya que Juegos y Espectáculos se podría quedar ilegítimamente con la marca y el estadio, pero sin la franquicia del equipo y Holding se va a quedar con la franquicia pero sin estadio”, detallaron los abogados de la parte que representa a Salvador Quirarte, quien es la cara de Holding.
Los trabajadores fueron desalojados y otros no les permitieron el ingreso, y todos ellos informaron que quienes cerraron las instalaciones fueron miembros del Gobierno estatal.
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