La final no iba a decepcionar, es cierto que el drama tardó, pero estuvo presente en el estadio Akron. Chivas se presentó con una ventaja de dos goles, eso las adormeció, las tapatías permitieron que Pachuca reaccionara y de no ser por la atajada de Blanca Félix en un penalti que tiró Charlyn Corral, el desenlace pudo ser diferente.
El Rebaño despertó a tiempo, supo aguantar el bombardeo y mantuvo su ventaja. El juego 4-3 global fue cardiaco por varios minutos, Chivas estuvo contra la lona, pero le sacó jugo a los goles que logró en el juego de ida. El Rebaño no iba a permitir que se segundo título de la historia se les escapara en casa. Las tapatías resistieron y luego de cinco años de espera la segunda estrella se bordó en su escudo. Blanca estuvo lesionada mucho tiempo, incluso recibió críticas y luego de varios meses resurgió junto a Chivas como el ave fénix. El Rebaño es campeón.
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Las emociones, la cascada de goles, eso sucedió en Pachuca, lo que le tocó al estadio de Chivas fue un primer tiempo soso, con muchos de tiros de esquina, pero sin efectividad en el área. Las Tuzas estaban obligadas a marcar para acercarse en el marcador global, todos los balones buscaron a Charlyn Corral, pero la talentosa jugadora siempre estuvo marcada, sus secuaces fueron Viridiana Salazar y Lizbeth Ángeles, sin embargo, no hubo la asociación esperada.
El Rebaño nunca presionó, la estrategia fue ser pacientes, el 4-2 en el juego de ida les dio comodidad para jugar, esa ventaja también les jugó en contra, Chivas careció de intensidad y permitió el crecimiento de las Tuzas.
Pachuca fue insistente, el balón la tocaron más veces las hidalguenses, pero les faltó claridad enfrente.
El cuadro tapatío no modificó su estrategia, tampoco tuvieron prisa, Carolina Jaramillo y Alicia Cervantes estuvieron cerca de marcar, pero la potencia de sus disparos no fue la mejor.
El primer tiempo no fue lo esperado, el público se desesperó, pero no les reclamó nada a sus jugadoras, el triunfo era rojiblanco.
El panorama cambió después, el cuento de terror pudo escribirse. Pachuca abrió la cuenta con un tanto de Lizbeth Ángeles, el gol cayó del cielo y desestabilizó a las rojiblancas.
Fueron segundos de shock, Blanca Félix le cometió un penalti a Charlyn Corral, la delantera agarró el balón, enfrentó a Blanca, pero la portera le ganó el duelo. Félix terminó como figura.
Lo que siguió fue un bombardeo al área rojiblanca de las Tuzas, Chivas aguantó, reaccionó, adelanto líneas y se quitó a las hidalguenses de encima.
El tiempo le jugó en contra a Pachuca, Juan Carlos Cacho metió a Lucero Cuevas, pero la delantera hace mucho tiempo que no está en buena forma. Ese fue el último as bajo la manga.
El tiempo se consumió, el Rebaño aguantó todo y esperó el final del juego para ponerse a celebrar.
Nota publicada en el ESTO
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