Carlos Andrade Garín, quien en su momento fue director general del Code Jalisco e impulsor de los Juegos Panamericanos del 2011 en Guadalajara, ingresó al Salón de la Fama del Deporte de Jalisco en la categoría de promotor, y justo recordó cómo fue él quien promovió que las estrellas fueran colocadas en una plazoleta en la unidad deportiva Revolución.
“Es algo muy emocionante para mí porque cuando tuvimos la idea de reconocer a los que habían estado antes que nosotros, no podemos planear el deporte sin saber que hubo atrás, lo de atrás no sirvió y de aquí para adelante, eso no es cierto, por eso se planeó el salón de la fama. Era una pared en las oficinas del Code, un lugar feo, poniamos una fotografía, hasta después cuatro años después logramos interesar a los patrocinadores en invertirle en hacer esta plazoleta”, recordó Andrade Garín.
“La gente que pasó por aquí, lo vivo yo, siempre comentaba que cuando nombraban a los galardonados yo los recibía, sabía todos sus currículos, lo llevaba hasta su estrella, cuando se las enseñaba les decía bienvenido con los inmortales, ya eres uno de ellos, todos flaqueaban”.
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Sobre el reconocimiento que le dieron, admitió que siempre soñó con el momento y quiso ganarlo por méritos propios para poder ser inmortalizado con los grandes del deporte de Jalisco.
“Todos soñamos, trabajamos, me llega en un gran momento, me propusieron muchas veces para entrar, aquí están mis compañeros que iniciamos los Panamericanos, yo no quise que me metieran a mi porque decía que no me podía autonombrar, pasaron 11 años y aquí estamos, no lo esperaba”.
“Hay niñitos que tenían 10 años y ahora van a ser mis compañeros de estrella, es padrísimo”.
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“Siempre se extraña (estar en el ámbito deportivo), lo amé, lo disfruté y no estoy completamente separado, sigo un poco en el deporte ahora en otros lados y practicándolo”.