ROMA.La ópera volverá sobre las tablas de La Scala de Milán el próximo 23 de enero con la representación de Così fan tutte (1790) de Mozart, la primera gran producción lírica desde el confinamiento de febrero de 2020, aunque todavía será sin público.
La obra, dirigida por Giovanni Antonini y con la escenografía de Michael Hampe, será retransmitida por la televisión pública italiana, así como por su página de internet y por la de La Scala a todo el mundo.
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Se trata de la primera vez que este templo de la lírica, para muchos el más importante del mundo, lleva una gran producción de ópera a su escenario desde el confinamiento de la pasada primavera.
En los momentos de apertura La Scala ha celebrado conciertos y otros espectáculos pero no óperas, debido al gran despliegue de personal que requieren, entre artistas, músicos y técnicos, y por su larga y costosa producción en un contexto de incertidumbre.
Se intentó inaugurar la temporada lírica el tradicional día 7 de diciembre con Lucia de Lammermoor (1835) de Gaetano Donizetti pero finalmente no fue posible, también por un foco de coronavirus que contagió a una treintena de músicos y coristas.
A cambio se celebró un concierto en el que grandes estrellas del panorama, como el tenor Plácido Domingo, dieron el do de pecho con los temas más recordados del Bel Canto.
Así, el próximo 23 de enero la ópera regresará a esta prestigiosa institución con este drama jocoso de Wolfgang Amadeus Mozart a las 19:00 horas locales (12:00 tiempo de México).
La representación contará con la soprano Eleonora Buratto en el papel de la dama Fiordiligi, la mezzosoprano Emily d'Angelo, como su hermana Dorabella, y la soprano Federica Guida se pondrá en la piel de la sirvienta Despina.
Completan el plantel el barítono Alessio Arduni, como Guglielmo, y el tenor ruso Bogdan Volkov, como Ferrando, prometidos de las hermanas, y el barítono Pietro Spagnoli, como Don Alfonso.
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