Mi estación ha muerto porque mi estación va a nacer
Luis Gerardo Salas
Hace apenas unas semanas nos despedíamos de RMX, estación que marcó la pauta en Guadalajara en cuanto a propuesta radiofónica, y que durante 13 años supo reinventarse para estar siempre a la altura de la metrópoli y su gente.
Con esa noticia estuvo claro que quedaba un vacío en el cuadrante; vacío que nos traería, a cambio, la oportunidad de escuchar nuevamente en la frecuencia modulada a Luis Gerardo Salas, una leyenda de la radio en este país, quien desde hace unos días dirige los esfuerzos del 95.9 FM.
Rock 101 renace, y lo hace además con un equipo sólido, que ya ha puesto a prueba su capacidad para generar propuestas frescas, necesarias y pertinentes para la sociedad tapatía.
Además de Luis Gerardo, podemos escuchar nuevamente las voces de Pavlo González, Bettina, Jair Cardozo, Madela Bada, Miguel Solís, Hugo Tenorio y Gonzalo Oliveros sólo por mencionar a algunos de los talentos que, más pronto que tarde, encontraron nuevamente un espacio para tomar las ondas sonoras y llenar ese vacío.
La radio es lo que se hace entre canción y canción
Rock 101 celebra que hace 35 años comenzó la aventura en la Ciudad de México. Desde entonces, la voz de Luis Gerardo Salas y sobre todo la idea detrás de ella, lo han convertido en un referente de la radio a nivel nacional.
No está por demás recordar que gracias a Rock 101 se pudo escuchar por primera vez en México a bandas como The Cure, Talking Heads, R.E.M o U2, y que apostó siempre por un concepto muy importante: la idea musical. A lo largo del tiempo, Salas ha declarado que lo más importante era reconocer que quien está al otro lado de las bocinas se encuentra al mismo o un mayor nivel que quien está al micrófono, y que el reto es proponer un discurso con contenido sustancial que además acompañe una selección musical de vanguardia, con sonidos que regularmente no tendrían cabida en las estaciones convencionales.
Te puede interesar:
Luego de nueve años sonando sólo por Internet, Rock 101 aterriza en nuestra ciudad en el que es probablemente uno de los crossovers más interesantes de la radio en la actualidad. Que tal como lo han señalado tanto Luis Gerardo Salas como Gonzalo Oliveros, seguirá con iniciativas como el Festival 212, el concierto gratuito más grande del país, y que planteaba como objetivo principal retomar el espacio público, salir a las calles y gritar esa libertad que en los últimos años parece haber sido secuestrada por la violencia y la inseguridad. Y con la música como motor, reclamar lo que es de todos: la posibilidad de salir a demostrar que los buenos son más.
La llegada de Rock 101 a la frecuencia modulada nos llena de entusiasmo porque reconocemos que las ideas, y el soundtrack que las han de acompañar en una ciudad cosmopolita como Guadalajara, encontraran en su frecuencia el combustible adecuado para incendiar las conciencias y hacer arder los corazones de los tapatíos.
Hace 10 años cuando Rock 101 celebraba su 25 aniversario, RMX y otros medios rendían tributo a la frecuencia que cambió la forma de hacer radio en México, y por entonces Luis Gerardo declaraba que existía la posibilidad de que la estación volviera. Hoy, una década después, el destino ha dictado no sólo el regreso al espectro radiofónico de los creadores de ambos conceptos, sino una manera nueva de entender “el fenómeno de la soledad compartida” que es la radio.
