La asistencia a las actividades de la Feria Internacional del Libro (FIL) está al máximo permitido por la Mesa de Salud y, aunque son menos personas que en la edición del 2019, las ventas de libros están un 20% arriba que todo el primer día de hace dos años, señaló el presidente de la feria, Raúl Padilla López.
"Muy bien, estamos al tope de lo que nos permite la Mesa de Salud que son 12 mil 500 personas por turno, fue ayer así en la mañana, así en la tarde, salimos en línea en preventa y prácticamente el fin de semana se vendió hace un buen rato", destacó.
En cuanto a las ventas que reportan los editores "solamente en el turno de la mañana del día de ayer fueron 20% superiores a lo que hubo el primer día completo del 2019", detalló el exrector de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
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Es decir, entraron menos personas, pero las ventas son mayores a las de hace dos años, se llevan a cabo con orden, un poco lentas debido a que dentro de los espacios de exhibición se tienen límites de lectores y compradores, pero lo importante, desde su punto de vista es que se venden los libros a pesar de que por momentos las filas son largas.
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Padilla López dijo que aún hay boletos disponibles para los próximos siete días para quienes quieran venir al evento, ya que se tiene el 90% de las editoriales y algunas de ellas con espacios más pequeños, aunque hay algunas que no pudieron asistir debido a las restricciones que se tienen en sus países de origen como es el caso de Estados Unidos y algunos de América Latina.
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