/ viernes 29 de octubre de 2021

Documental aborda la melancolía del cambio urbano en Jesús del Monte

Canek Miguel González es un joven realizador que logró hacerse de un lugar en el Festival Internacional de Cine de Morelia

Canek Miguel González Jiménez, es un joven realizador que logró hacerse de un lugar en el 19 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con su corto documental La tarde del domingo también se olvida, que va sobre la absorción del pueblo de Jesús del Monte por Morelia.

El film es parte de la Sección Michoacana del FICM y, como expresó en entrevista, el corto documental no aspira a hacer denuncia o crítica social, sino conformar una poética de la melancolía y la nostalgia, generada a partir de la mirada de dos personas que habitan una comunidad que cambia cada día.

“El documental retrata el proceso de urbanización vivido en Jesús del Monte, y como dos personas que radican en el pueblo perciben dicho cambio. Es un proyecto que desde su origen tenía la idea de reflexionar sobre el proceso de cambio, más emocional y la herramienta para hablar de ello fue lo que ocurre en el pueblo”, dijo el realizador.

Reiteró que no había intenciones de protesta, “sino que el espectador se acerque a reflexionar sobre el cambio que ocurre en los espacios, la nostalgia por el paso del tiempo”.

Dicho retrato se apoya principalmente en los testimonios de dos personas: una de ellas nativa de Jesús del Monte y la otra es una emigrante de la Ciudad de México, que lleva 22 años viviendo ahí.

Pero lo que puede ser visto en el FICM tiene una historia que se remonta a los semestres finales de González Jiménez en el Instituto Mexicano de Investigaciones Cinematográficas y Humanísticas (IMICH). Explicó que el proceso de creación duró dos años y medio, un tiempo que se extendió por diferentes circunstancias.

Entre estas citó a la búsqueda constante de recursos económicos, que González Jiménez y su equipo encontraron en la iniciativa privada; que ellos mismos debieron hacer la producción; así como el inicio de la pandemia, fenómeno que les obligó a pausar el proyecto por un lapso de ocho meses. “Fue un proceso muy largo, que fue de esa manera porque fue nuestro debut como realizadores”.

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Aunque La tarde del domingo también se olvida acaba de ser estrenado el jueves, podrá ser visto de nueva cuenta a las 16:15 horas del siguiente lunes 1 de noviembre, en la sala 4 del Cinépolis Las Américas.

Canek Miguel González Jiménez, es un joven realizador que logró hacerse de un lugar en el 19 Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con su corto documental La tarde del domingo también se olvida, que va sobre la absorción del pueblo de Jesús del Monte por Morelia.

El film es parte de la Sección Michoacana del FICM y, como expresó en entrevista, el corto documental no aspira a hacer denuncia o crítica social, sino conformar una poética de la melancolía y la nostalgia, generada a partir de la mirada de dos personas que habitan una comunidad que cambia cada día.

“El documental retrata el proceso de urbanización vivido en Jesús del Monte, y como dos personas que radican en el pueblo perciben dicho cambio. Es un proyecto que desde su origen tenía la idea de reflexionar sobre el proceso de cambio, más emocional y la herramienta para hablar de ello fue lo que ocurre en el pueblo”, dijo el realizador.

Reiteró que no había intenciones de protesta, “sino que el espectador se acerque a reflexionar sobre el cambio que ocurre en los espacios, la nostalgia por el paso del tiempo”.

Dicho retrato se apoya principalmente en los testimonios de dos personas: una de ellas nativa de Jesús del Monte y la otra es una emigrante de la Ciudad de México, que lleva 22 años viviendo ahí.

Pero lo que puede ser visto en el FICM tiene una historia que se remonta a los semestres finales de González Jiménez en el Instituto Mexicano de Investigaciones Cinematográficas y Humanísticas (IMICH). Explicó que el proceso de creación duró dos años y medio, un tiempo que se extendió por diferentes circunstancias.

Entre estas citó a la búsqueda constante de recursos económicos, que González Jiménez y su equipo encontraron en la iniciativa privada; que ellos mismos debieron hacer la producción; así como el inicio de la pandemia, fenómeno que les obligó a pausar el proyecto por un lapso de ocho meses. “Fue un proceso muy largo, que fue de esa manera porque fue nuestro debut como realizadores”.

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Aunque La tarde del domingo también se olvida acaba de ser estrenado el jueves, podrá ser visto de nueva cuenta a las 16:15 horas del siguiente lunes 1 de noviembre, en la sala 4 del Cinépolis Las Américas.

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