En una reunión mucho más pequeña de lo deseado debido a la pandemia por Covid-19, este lunes Paulina Corella se dejó apapachar por familia y amigos que se dieron encuentro para celebrar su cumpleaños número 40.
De lado de su esposo Salvador Cosío, ex candidato a la gubernatura de Jalisco por el Partido Verde, la cumpleañera vino de aquí y allá en el salón Quinta Idolina, ubicado en la colonia Los Maestros en el municipio de Zapopan, a fin de darle la bienvenida a los no más de 50 invitados que le dieron los respectivos abrazos o la recibieron con algún obsequio por tan especial día.
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"Estoy muy contenta de estar aquí, rodeada con mi familia, con mis amigos, a pesar del Covid y todo, qué bueno que se pudo hacer este festejo, la verdad es que estoy muy contenta", platica al tiempo en que es solicitada por los invitados para tomarse foto con la cumpleañera en el espacio destinado para ello.
En las mesas distribuidas en el lugar, en donde no faltaron las risas y las alegres conversaciones, sobresalieron sobre todo familia y amigos, entre los que destacaron algunos rostros conocidos como Miguel Castro Reynoso, ex alcalde de Tlaquepaque, ex candidato a la gubernatura de Jalisco por el PRI o ex funcionario en la administración del ex gobernador Aristóteles Sandoval; Eduardo Almaguer, ex fiscal del estado en la pasada administración; o Idolina Cosío, ex diputada tricolor.
A partir de las 14:30 horas comenzaron a llegar los invitados, quienes luego de un rato disfrutaron de un ambiente amenizado por Sax y Voces, un grupo conformado por Blanca García y Luis Bejarano, que interpretaron un catálogo variado de jazz y world music.
Para deleitar al paladar, La Toledana, el servicio de banquetes de comida española, fue el encargado de abastecer a los invitados de tortillas españolas, botana típica de España que sirvieron como entrada, para después pasar al plato fuerte que consistió en paella de mar y tierra, conformada de almejas, camarones, mejillones, calamares, carne de puerco y pollo con verduras, todo preparado con aceite de oliva, así como azafrán y pimentón español. Esto sin dejar de lado el vino tinto y otro tipo de bebidas para los demás gustos.
Los pequeños por su parte pudieron disfrutar de hot-dogs, espiropapas, churros y elotes, mientras que al interior del lugar sobresalió también una mesa de postres y otras gusgueras para después de la comida.
Con buena música y comida, charlas amenas, abrazos y risas, la tarde de disfrutó entre amigos para dejar hasta el final el pastel y las tradicionales mañanitas.
