Después de un año de preparación espiritual, la jovencita Fátima Elizabeth Figueroa Padilla por segunda ocasión dio su encuentro con Dios Nuestro Señor, al recibir el sacramento de la Confirmación.
La ceremonia se celebró en el Templo San Andrés Apóstol, donde Maria Nohemí Figueroa Ochoa fungió como su madrina que gustosa aceptó esta invitación.
Fátima comió el pan de los ángeles, la sangre y el cuerpo de Cristo y con ello la vida eterna de salvación, y explicó el Obispo Jesús García Zamora que al ser confirmada se ha fortalecido con los dones del Espíritu Santo, completándose la obra del bautismo y que los siete dones del Espíritu Santo, que se logran gracias a la confirmación, son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
La pequeña estuvo acompañada para este especial momento por sus padres Claudia Padilla Valdivia y Salvador Figueroa Ochoa, quienes posteriormente ofrecieron una reunión en donde Fátima disfrutó de las presencias de sus seres queridos, amigos y familiares que se unieron a la dicha de esta celebración.