/ sábado 27 de octubre de 2018

Y…qué pasa? / En política no hay muertos

“El Juan Tenorio”, es una obra teatral de José Zorrilla que tradicionalmente es representada en los umbrales del Día de los Muertos. Contiene una frase que embona al sistema político mexicano instituido prácticamente desde que Plutarco Elías Calles reorganizó a los caudillos regionales y se convirtió en “El padrino”, tras la Revolución Mexicana. En esa época, como ahora, la violencia era la forma de quitar e imponer nombres y hombres, con el común denominador: avidez de poder. Destierro, encierro o entierro, era la fórmula de arreglarse en esa época. Es decir, la reunificación y endeble pacificación podría traducirse: “para que pelear si el pastel se puede repartir de acuerdo a los cotos de poder de los liderazgos”. Ahora hay PAN de muerto y migajas para otros.

Esa frase del “Tenorio” dice: “Los muertos que vos matasteis, gozan de cabal salud”. Hay otra que pertenece al refranero mexicano: “El matancero de hoy es la res del mañana”. Esto se comprueba cada tres y seis años. La pendular y teórica política, partidista (que es toda una mascarada en cuanto a ideología se trata) es la torerísima muleta que, conlleva el estoque que perjudica a los votantes. Ahora muchos sufren el descabelle.

Desde poco antes de los años ochentas dentro del PRI, los inexpertos cachorros criados fuera de México e imbuidos por el gran capital, azuzados por sus engendradores y por sus padres putativos, (igual que en otros partidos políticos) y los tecnócratas, dijeron crear el nuevo PRI. Ahí están los resultados: derrumbe ideológico, fracasos electorales, cleptocracia, impunidad, destrozo y enajenación de los recursos naturales del país. Ahora, el cinismo, como acto de contrición, que no de arrepentimiento, llevó a los desmembrados tricolores a organizar eventos que produjeron un documento que ahora les permite saber por qué el votante los mandó al sub mundo de la administración pública, cuando es fácil decirlo: perdieron por ser malos políticos y peores administradores públicos. ¿Son o se hacen?

Ahora, (tras desechar priistas valiosos) del catalíptico sepulcro, manipuladores ex presidentes sacan y buscan la resurrección del aparato que los ha enriquecido y usado para vender al país. Se comprueba la otra frase: “el político debe comer sapos cuantas veces se requiera y sin hacer gestos”, Al fin, el poder, el abuso del erario y los negocios, refrescan el aliento y les dan movimiento. Paradoja: el viernes pasado se conmemoró un aniversario luctuoso de Plutarco Elías Calles. Faltó el altar de muertos en el lugar del evento. Se reunieron los integrantes del CEN del PRI en CDMX y ahí le toman la protesta al Jurista, Catedrático universitario y experimentado político jalisciense, Arturo Zamora Jiménez y asume la Secretaría General de ese ahora vapuleado partido. Este respetable y respetado compatriota, representa una esperanza para la política y los políticos jaliscienses y sin duda de otras latitudes nacionales. Nadie es profeta en su tierra y menos ante descocadas pandillas, presas a ultranza de enriquecidos negociantes de la política.

Con gran trayectoria ha vivido buenas y malas en sus aspiraciones políticas y en la administración pública. Conocedor del sistema, hombre de partido inmerso en el mundo de la justicia y la administración pública, el jalisciense nuevamente se reafirma como el “hombre fuerte” de Jalisco y en el contexto nacional. Por ahí, en una secretaría del CEN priista, se mueve Miguel Castro Reynoso, con desagradables experiencias electorales en donde hubo grandes traiciones que ahora mantienen a ese partido en el inframundo. Mucho camino deberá recorrer porque es joven, inteligente y trabajador.

Desde hace muchos años, aquí y en otros medios de información, este reportero ha observado, comentado y criticado el incumplimiento del lema “Democracia y Justicia Social”. Nunca se cumplió. Ahí está la muestra. También la oportunidad para resurgir. Como en “AA”, cayeron al fondo. La conducta que han practicado los ha llevado al descrédito institucional y a muchos en lo personal. Lamentablemente la ambición de poder y el deseo de venganza persiste en muchos políticos mexicanos que no cambian: ahí están las cenizas magisteriales, por ejemplo. Así, ¿quién cree en la política y los políticos mexicanos? Algunos priistas jaliscienses piden la expulsión de Pizano, ex presidente del PRI Jalisco, esquiroleando y ahora con sus cuates anaranjados. La expulsión y la acusación de alta traición tiene niveles superiores. Pero todos van en el mismo pacto, ¿por México? Y bueno, vamos a conmemorar el Día de los Santos Difuntos o sea el Día de los Muertos. Dijo Jesús Reyes Heroles: “no despierten al tigre”. Ya destrozó a los incumplidos. Pronto seguirá con los parlanchines y chumultrufios. Y…qué pasa?

“El Juan Tenorio”, es una obra teatral de José Zorrilla que tradicionalmente es representada en los umbrales del Día de los Muertos. Contiene una frase que embona al sistema político mexicano instituido prácticamente desde que Plutarco Elías Calles reorganizó a los caudillos regionales y se convirtió en “El padrino”, tras la Revolución Mexicana. En esa época, como ahora, la violencia era la forma de quitar e imponer nombres y hombres, con el común denominador: avidez de poder. Destierro, encierro o entierro, era la fórmula de arreglarse en esa época. Es decir, la reunificación y endeble pacificación podría traducirse: “para que pelear si el pastel se puede repartir de acuerdo a los cotos de poder de los liderazgos”. Ahora hay PAN de muerto y migajas para otros.

Esa frase del “Tenorio” dice: “Los muertos que vos matasteis, gozan de cabal salud”. Hay otra que pertenece al refranero mexicano: “El matancero de hoy es la res del mañana”. Esto se comprueba cada tres y seis años. La pendular y teórica política, partidista (que es toda una mascarada en cuanto a ideología se trata) es la torerísima muleta que, conlleva el estoque que perjudica a los votantes. Ahora muchos sufren el descabelle.

Desde poco antes de los años ochentas dentro del PRI, los inexpertos cachorros criados fuera de México e imbuidos por el gran capital, azuzados por sus engendradores y por sus padres putativos, (igual que en otros partidos políticos) y los tecnócratas, dijeron crear el nuevo PRI. Ahí están los resultados: derrumbe ideológico, fracasos electorales, cleptocracia, impunidad, destrozo y enajenación de los recursos naturales del país. Ahora, el cinismo, como acto de contrición, que no de arrepentimiento, llevó a los desmembrados tricolores a organizar eventos que produjeron un documento que ahora les permite saber por qué el votante los mandó al sub mundo de la administración pública, cuando es fácil decirlo: perdieron por ser malos políticos y peores administradores públicos. ¿Son o se hacen?

Ahora, (tras desechar priistas valiosos) del catalíptico sepulcro, manipuladores ex presidentes sacan y buscan la resurrección del aparato que los ha enriquecido y usado para vender al país. Se comprueba la otra frase: “el político debe comer sapos cuantas veces se requiera y sin hacer gestos”, Al fin, el poder, el abuso del erario y los negocios, refrescan el aliento y les dan movimiento. Paradoja: el viernes pasado se conmemoró un aniversario luctuoso de Plutarco Elías Calles. Faltó el altar de muertos en el lugar del evento. Se reunieron los integrantes del CEN del PRI en CDMX y ahí le toman la protesta al Jurista, Catedrático universitario y experimentado político jalisciense, Arturo Zamora Jiménez y asume la Secretaría General de ese ahora vapuleado partido. Este respetable y respetado compatriota, representa una esperanza para la política y los políticos jaliscienses y sin duda de otras latitudes nacionales. Nadie es profeta en su tierra y menos ante descocadas pandillas, presas a ultranza de enriquecidos negociantes de la política.

Con gran trayectoria ha vivido buenas y malas en sus aspiraciones políticas y en la administración pública. Conocedor del sistema, hombre de partido inmerso en el mundo de la justicia y la administración pública, el jalisciense nuevamente se reafirma como el “hombre fuerte” de Jalisco y en el contexto nacional. Por ahí, en una secretaría del CEN priista, se mueve Miguel Castro Reynoso, con desagradables experiencias electorales en donde hubo grandes traiciones que ahora mantienen a ese partido en el inframundo. Mucho camino deberá recorrer porque es joven, inteligente y trabajador.

Desde hace muchos años, aquí y en otros medios de información, este reportero ha observado, comentado y criticado el incumplimiento del lema “Democracia y Justicia Social”. Nunca se cumplió. Ahí está la muestra. También la oportunidad para resurgir. Como en “AA”, cayeron al fondo. La conducta que han practicado los ha llevado al descrédito institucional y a muchos en lo personal. Lamentablemente la ambición de poder y el deseo de venganza persiste en muchos políticos mexicanos que no cambian: ahí están las cenizas magisteriales, por ejemplo. Así, ¿quién cree en la política y los políticos mexicanos? Algunos priistas jaliscienses piden la expulsión de Pizano, ex presidente del PRI Jalisco, esquiroleando y ahora con sus cuates anaranjados. La expulsión y la acusación de alta traición tiene niveles superiores. Pero todos van en el mismo pacto, ¿por México? Y bueno, vamos a conmemorar el Día de los Santos Difuntos o sea el Día de los Muertos. Dijo Jesús Reyes Heroles: “no despierten al tigre”. Ya destrozó a los incumplidos. Pronto seguirá con los parlanchines y chumultrufios. Y…qué pasa?