/ miércoles 5 de septiembre de 2018

Y…QUÉ PASA?/ ¿Chimoltrufios?

Dos notas: el pasado 26 de agosto falleció el sacerdote, escritor y buen conversador Adalberto González González. Gran hombre de Dios que fungió como titular de Comunicación Social (antes Prensa) del Arzobispado de Guadalajara con al menos, tres cardenales. Sentido fallecimiento en el medio periodístico. Vaya solidaria condolencia a su familia y la grey religiosa. En cambio, el lunes 27 cumpliría 84 años de edad, el croquista-sindicalista, político y maestro, Porfirio Cortés Silva. Fue sobrino del fundador de esa organización laboral Francisco Silva Romero. Porfirio y José Alberto sus hijos del cumpleañero y su familia, llevaron a cabo una reunión-desayuno el lunes 27 para recordar a ese destacado luchador social que es bien recordado por el impulso a la cultura, la educación, el deporte, la legislación y diversas actividades sociales.

Tras el pasado proceso electoral, en los partidos políticos se realiza una presunta reestructuración. La mayoría de los políticos saben que estar fuera del presupuesto es vivir en el error. Pero a pesar de que la población (en su mayoría desinteresada y poco aficionada a enterarse de la vida política y administrativa) rechazó al PRI y al PAN en la presidencia y en diversos niveles de gobierno, la gran totalidad de los partidistas basan su conducta política en la demagogia. Para ellos el servicio público es cosa secundaria. Sobran pruebas.

Sobran los “ideólogos” y los oportunistas (en todos los partidos) que mediante foros, buzones, conferencias y diversos métodos y formas de expresión que buscan recomponer sus partidos políticos. Como se ha dicho: “no entienden que no entienden”. Aún se preguntan por qué gano López Obrador. Lo que el pueblo siempre gritó, él lo tomó como bandera. Los otros no dejaron pasar la oportunidad en la nómina y en la posibilidad de los negocios a costa del pueblo. Por eso la gente votó contra el PRI y ganó el PAN con Fox. Igual le dio la oportunidad de nuevo al PRI a cuyos dirigentes y gobernantes les obsesionó el interés particular y grupal, jamás el colectivo. Y los echaron.

No logran entender y continúan con los mismos demagógicos discursos. Al ex presidente Salinas se le mencionaba como “el poder tras el trono”. Queda claro. Ahora, su sobrina (no tiene la culpa de ello) la señora Claudia Ruiz Massieau, dama de todos mis respetos, fue ungida por los cúpulos priistas, como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional. Todo basado en las reglas de quienes ostentan el poder, no en la militancia. Y dijo: “Yo no represento a ningún grupo no corriente”. ¿Los presentes en la ceremonia de su toma de protesta le creyeron?

El jalisciense y ex dirigente campesino “Chema” Sotelo dijo, luego de la designación de un presidente de la República: “Si un olote nos ponen, por ese vamos a votar”. Se acabó esa disciplina desde hace mucho. A fin de cuentas todos iban por las oportunidades. No es novedad que ante la vapuleada al PRI que “nos dejamos seducir por el poder”, dijo doña Claudia. ¿Verdad que no entienden? O son desmemoriados. O mentirosos. O “chimoltrufios”. Conceptos similares se escucharon cuando perdieron con FOX y con Cárdenas Jiménez en Jalisco. ¿Así se podrá revivir al tricolor? Y…qué pasa?



Dos notas: el pasado 26 de agosto falleció el sacerdote, escritor y buen conversador Adalberto González González. Gran hombre de Dios que fungió como titular de Comunicación Social (antes Prensa) del Arzobispado de Guadalajara con al menos, tres cardenales. Sentido fallecimiento en el medio periodístico. Vaya solidaria condolencia a su familia y la grey religiosa. En cambio, el lunes 27 cumpliría 84 años de edad, el croquista-sindicalista, político y maestro, Porfirio Cortés Silva. Fue sobrino del fundador de esa organización laboral Francisco Silva Romero. Porfirio y José Alberto sus hijos del cumpleañero y su familia, llevaron a cabo una reunión-desayuno el lunes 27 para recordar a ese destacado luchador social que es bien recordado por el impulso a la cultura, la educación, el deporte, la legislación y diversas actividades sociales.

Tras el pasado proceso electoral, en los partidos políticos se realiza una presunta reestructuración. La mayoría de los políticos saben que estar fuera del presupuesto es vivir en el error. Pero a pesar de que la población (en su mayoría desinteresada y poco aficionada a enterarse de la vida política y administrativa) rechazó al PRI y al PAN en la presidencia y en diversos niveles de gobierno, la gran totalidad de los partidistas basan su conducta política en la demagogia. Para ellos el servicio público es cosa secundaria. Sobran pruebas.

Sobran los “ideólogos” y los oportunistas (en todos los partidos) que mediante foros, buzones, conferencias y diversos métodos y formas de expresión que buscan recomponer sus partidos políticos. Como se ha dicho: “no entienden que no entienden”. Aún se preguntan por qué gano López Obrador. Lo que el pueblo siempre gritó, él lo tomó como bandera. Los otros no dejaron pasar la oportunidad en la nómina y en la posibilidad de los negocios a costa del pueblo. Por eso la gente votó contra el PRI y ganó el PAN con Fox. Igual le dio la oportunidad de nuevo al PRI a cuyos dirigentes y gobernantes les obsesionó el interés particular y grupal, jamás el colectivo. Y los echaron.

No logran entender y continúan con los mismos demagógicos discursos. Al ex presidente Salinas se le mencionaba como “el poder tras el trono”. Queda claro. Ahora, su sobrina (no tiene la culpa de ello) la señora Claudia Ruiz Massieau, dama de todos mis respetos, fue ungida por los cúpulos priistas, como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional. Todo basado en las reglas de quienes ostentan el poder, no en la militancia. Y dijo: “Yo no represento a ningún grupo no corriente”. ¿Los presentes en la ceremonia de su toma de protesta le creyeron?

El jalisciense y ex dirigente campesino “Chema” Sotelo dijo, luego de la designación de un presidente de la República: “Si un olote nos ponen, por ese vamos a votar”. Se acabó esa disciplina desde hace mucho. A fin de cuentas todos iban por las oportunidades. No es novedad que ante la vapuleada al PRI que “nos dejamos seducir por el poder”, dijo doña Claudia. ¿Verdad que no entienden? O son desmemoriados. O mentirosos. O “chimoltrufios”. Conceptos similares se escucharon cuando perdieron con FOX y con Cárdenas Jiménez en Jalisco. ¿Así se podrá revivir al tricolor? Y…qué pasa?