/ jueves 4 de julio de 2019

Y… ¿QUÉ PASA?: ¿Libertad?... ¿libertinaje?

El fenómeno meteorológico del pasado fin de semana en la zona metropolitana de Guadalajara, que llenó de hielo lugares privados y públicos, pudiese quedar hasta ahora, en una anécdota que perjudicó a unos, divirtió a otros pero debe ponernos a pensar seriamente a la mayoría. En décadas pasadas esta área también ha sido inundada por construcciones que invaden los cauces pluviales y naturales. Con el optimismo en pleno estos acontecimientos resultan divertidos pero comprueban el desajuste climático y el abuso humano.

También debería mover la conciencia colectiva porque si bien esos sucesos pudiesen no ser constantes, ¿tenemos preparación para enfrentarlos en estos lugares? ¿El aguacero y la granizada han provocado que los estudiosos, los presuntos funcionarios públicos y la ciudadanía revisen infraestructura urbana? ¿La ciudadanía tomará ese hecho nada más como anécdota? ¿Las casas habitación, los edificios, las redes hidráulicas, de drenaje, las vialidades, las comunicaciones en general, etcétera, resisten embates superiores de la naturaleza?

No hay que ir al extremo del pesimismo pero la alteración de la tierra y el espacio ha transformando rápidamente el entorno. La raza humana, en aras del desarrollo y la modernidad cada vez se empeña con toda fortaleza a terminar o a transformar más rápido el planeta… ¡¡el único que tenemos!! Tierra, mar, aire y hasta el espacio arriba de la atmósfera terrestre tenemos lleno de basura.

Dice el refrán: “Que se haga la justicia en los bueyes del compadre”. Falta cultura de prevención, de mantenimiento, de educación, de responsabilidad. Abunda la irresponsabilidad y las quejas sociales pero nosotros tiramos los desechos y provocamos los perjuicios pero no mejoramos nuestra conducta para conservar los recursos que dan vida al planeta. Pareciera que al hombre le urge su destrucción. Lo que ahora padecemos son los efectos de lo que causamos. ¿Para ello está el hombre en la tierra?

Ahora padecemos explosión demográfica, violencia, inseguridad, desempleo, pobreza, hambre, irresponsabilidad, etc. y con mucho, rebasan los satisfactores. Informa la Cruz Roja que el 10 por ciento de los accidentes que atiende, están relacionados con el alcohol. Hay ingesta irresponsable. Que unos cinco mil conductores alcoholizados han sido detenidos con el programa oficial correspondiente. La fábrica de papel moneda, es decir de billetes, que se ubica entre los municipios de Guadalajara, El Salto y Tlaquepaque recibió unas mil 100 solicitudes de empleo y sólo una docena fueron contratados según información periodística. Sólo son ejemplos. Queda claro que la sociedad no responde con responsabilidad.

Además de la irresponsabilidad social que es palpable en todos los rubros del ser humano, (el destructor) predominan intereses económicos que acaban con el cuadro. No es nuevo que algunos agricultores en todo el orbe aplican técnicas que benefician sus cultivos afectando otros alejando la lluvia, agotando los mantos freáticos, la flora y la fauna. Justamente el pasado domingo decenas de habitantes de municipios como Zapotlán, San Gabriel, Tapalpa, Zapotiltic y Sayula se manifestaron por las calles sayulenses (El Diario, 1 jul.19). Exigen al Congreso de Jalisco cambios legislativos para prohibir el uso de cañones antigranizo.

Declara a ese medio informativo el ingeniero Gerardo Morales que la industria agroalimentaria principalmente productores de tomate y aguacate son señalados de provocar múltiples afectaciones climatológicas y escasez de agua a partir del uso de los cañones. Recuerda amable lector el desastre en el municipio de San Gabriel por la deforestación incluso una mujer desapareció además de otros fallecidos y pérdidas en general.

Dijo Gerardo Morales: “…avientas el cañonazo aquí (¿Sayula?) y repercute en el norte, en el sur, hacia donde vaya el viento”. Luego pregunta: “¿Qué pasó ayer (el sábado) en Guadalajara?”. Y añade: “antes de que lloviera allá (Guadalajara) estuvieron los cañonazos aquí (¿Sayula?) en la tardenoche”. Señalamientos muy serios. En tanto que el alcalde de Sayula desatendió a los manifestantes que fueron atendidos por “algunos regidores” a quienes les exigieron cambios en los reglamentos para solucionar el problema. Se comenta que hay gente importante de la política y la empresa con intereses y presunta responsabilidad en lo ocurrido en San Gabriel por la fuerte tormenta y la deforestación. ¿Será? ¿Se añadiría la granizada y sus consecuencias en la zona metropolitana de Guadalajara?

Altos funcionarios de Jalisco ofrecieron justicia al respecto ¿se hará? Los “cañonazos” serán como los que mencionaba Álvaro Obregón: “Nadie aguanta cañonazos de 50 mil pesos” Y…qué pasa?

El fenómeno meteorológico del pasado fin de semana en la zona metropolitana de Guadalajara, que llenó de hielo lugares privados y públicos, pudiese quedar hasta ahora, en una anécdota que perjudicó a unos, divirtió a otros pero debe ponernos a pensar seriamente a la mayoría. En décadas pasadas esta área también ha sido inundada por construcciones que invaden los cauces pluviales y naturales. Con el optimismo en pleno estos acontecimientos resultan divertidos pero comprueban el desajuste climático y el abuso humano.

También debería mover la conciencia colectiva porque si bien esos sucesos pudiesen no ser constantes, ¿tenemos preparación para enfrentarlos en estos lugares? ¿El aguacero y la granizada han provocado que los estudiosos, los presuntos funcionarios públicos y la ciudadanía revisen infraestructura urbana? ¿La ciudadanía tomará ese hecho nada más como anécdota? ¿Las casas habitación, los edificios, las redes hidráulicas, de drenaje, las vialidades, las comunicaciones en general, etcétera, resisten embates superiores de la naturaleza?

No hay que ir al extremo del pesimismo pero la alteración de la tierra y el espacio ha transformando rápidamente el entorno. La raza humana, en aras del desarrollo y la modernidad cada vez se empeña con toda fortaleza a terminar o a transformar más rápido el planeta… ¡¡el único que tenemos!! Tierra, mar, aire y hasta el espacio arriba de la atmósfera terrestre tenemos lleno de basura.

Dice el refrán: “Que se haga la justicia en los bueyes del compadre”. Falta cultura de prevención, de mantenimiento, de educación, de responsabilidad. Abunda la irresponsabilidad y las quejas sociales pero nosotros tiramos los desechos y provocamos los perjuicios pero no mejoramos nuestra conducta para conservar los recursos que dan vida al planeta. Pareciera que al hombre le urge su destrucción. Lo que ahora padecemos son los efectos de lo que causamos. ¿Para ello está el hombre en la tierra?

Ahora padecemos explosión demográfica, violencia, inseguridad, desempleo, pobreza, hambre, irresponsabilidad, etc. y con mucho, rebasan los satisfactores. Informa la Cruz Roja que el 10 por ciento de los accidentes que atiende, están relacionados con el alcohol. Hay ingesta irresponsable. Que unos cinco mil conductores alcoholizados han sido detenidos con el programa oficial correspondiente. La fábrica de papel moneda, es decir de billetes, que se ubica entre los municipios de Guadalajara, El Salto y Tlaquepaque recibió unas mil 100 solicitudes de empleo y sólo una docena fueron contratados según información periodística. Sólo son ejemplos. Queda claro que la sociedad no responde con responsabilidad.

Además de la irresponsabilidad social que es palpable en todos los rubros del ser humano, (el destructor) predominan intereses económicos que acaban con el cuadro. No es nuevo que algunos agricultores en todo el orbe aplican técnicas que benefician sus cultivos afectando otros alejando la lluvia, agotando los mantos freáticos, la flora y la fauna. Justamente el pasado domingo decenas de habitantes de municipios como Zapotlán, San Gabriel, Tapalpa, Zapotiltic y Sayula se manifestaron por las calles sayulenses (El Diario, 1 jul.19). Exigen al Congreso de Jalisco cambios legislativos para prohibir el uso de cañones antigranizo.

Declara a ese medio informativo el ingeniero Gerardo Morales que la industria agroalimentaria principalmente productores de tomate y aguacate son señalados de provocar múltiples afectaciones climatológicas y escasez de agua a partir del uso de los cañones. Recuerda amable lector el desastre en el municipio de San Gabriel por la deforestación incluso una mujer desapareció además de otros fallecidos y pérdidas en general.

Dijo Gerardo Morales: “…avientas el cañonazo aquí (¿Sayula?) y repercute en el norte, en el sur, hacia donde vaya el viento”. Luego pregunta: “¿Qué pasó ayer (el sábado) en Guadalajara?”. Y añade: “antes de que lloviera allá (Guadalajara) estuvieron los cañonazos aquí (¿Sayula?) en la tardenoche”. Señalamientos muy serios. En tanto que el alcalde de Sayula desatendió a los manifestantes que fueron atendidos por “algunos regidores” a quienes les exigieron cambios en los reglamentos para solucionar el problema. Se comenta que hay gente importante de la política y la empresa con intereses y presunta responsabilidad en lo ocurrido en San Gabriel por la fuerte tormenta y la deforestación. ¿Será? ¿Se añadiría la granizada y sus consecuencias en la zona metropolitana de Guadalajara?

Altos funcionarios de Jalisco ofrecieron justicia al respecto ¿se hará? Los “cañonazos” serán como los que mencionaba Álvaro Obregón: “Nadie aguanta cañonazos de 50 mil pesos” Y…qué pasa?