Bastó que, un solo periodista revelara el contenido de su nueva investigación, la cual versó sobre una lujosa casa localizada en Houston, Texas, en la que supuestamente vive el hijo mayor del presidente de la república para que, al más puro estilo de un emperador, como lo fue Nerón, el titular del ejecutivo federal, iniciara un revuelo a nivel nacional, sólo porque le desagrada la información, respecto a la cual versó dicha investigación y el contexto de la misma.
Es bien sabido que, no hay padre que exprese que tiene un hijo malo y tampoco es un secreto para los mexicanos que, administración tras administración, resultan beneficiados en mayor o menor grado; hijos, familiares e inclusive, amigos del presidente de la república en turno.
En esta ocasión, una sola persona fue la responsable de exhibir a uno de sus muchachitos y eso fue suficiente para que, con la arrogancia que suele caracterizarlo, abusando (una vez más) de esa autoridad que, actualmente representa y haciendo uso de los recursos públicos, comenzara una batalla a título personal en contra del periodista Loret de Mola.
El abuso de autoridad es una conducta que nuestras leyes sancionan, delito en el que, el actual titular del ejecutivo federal ha incurrido constantemente, pero este tema no es digno de análisis para la presente administración federal, pues para eso se es presidente de la república, para infringir el derecho sin alguna consecuencia jurídica en su perjuicio.
Durante el tiempo que se ha venido desempeñando como primer mandatario de la república mexicana, se había dado a la tarea de hacernos creer que es un señorón; sin embargo, a partir de la última semana de enero y principios de febrero, ha quedado demostrado, quien es realmente y sólo se trata de un ser humano común y corriente, el que se desquicia fácilmente; arrogante, soberbio e intolerante, cuando se trata de abordar temas en los que salen a escena personas afines a él.
¿Para cuándo los abrazos a Loret de Mola señor presidente? Porque, dicho sea de paso, si Loret gana mucho o poco por la profesión que libremente decidió ejercer, es un aspecto que, no debe de interesarnos y, si fuera el caso de que, éste ha cometido el delito de evasión de impuestos que sean las instituciones competentes las que se encarguen de investigarlo y sancionarlo, acorde a la normatividad vigente relativa a la materia.
Personajes caprichosos y voluntariosos sobran a lo largo y ancho del país y aquí en nuestro estado no cantamos mal las rancheras, pues el titular del ejecutivo estatal, también es experto en caprichos y rabietas, habituado además a ofender la inteligencia de los jaliscienses, pues muchas de sus expresiones, suelen derivar de arrebatos injustificados y alejados a nuestra realidad social.
No debemos olvidar que la ignorancia y la arrogancia van de la mano y que nuestras diferentes problemáticas sociales, no se resolverán con ocurrencias, buenas intenciones o las expresiones de los corifeos políticos, éstos últimos siempre ocupados en hacerle creer al titular del ejecutivo estatal que, todo lo que hace está bien.
En días pasados, el propio gobernador del estado, Enrique Alfaro Ramírez, reconoció públicamente que, todas las instituciones encargadas de la seguridad pública, están infiltradas por el crimen organizado y aún así, se autorizó la implementación de las volantas, estrategia que, sólo vino a demostrar, la nula inteligencia por parte de las autoridades, quienes le siguen apostando a causar afectaciones y molestias al ciudadano común, lejos de ocuparse y preocuparse por identificar, localizar y llevar a la justicia a los verdaderos delincuentes.
Ante tal realidad, los verdaderos criminales pueden estar tranquilos, despreocupados, pues una vez más, la atención de las instituciones encargadas de la seguridad pública, está en el ciudadano que sale a trabajar y tiene la necesidad de trasladarse y que, difícilmente será ajeno a las citadas volantas. A prácticamente quince días de estar fastidiando a los ciudadanos, ese tanto de elementos, algunos adscritos a las corporaciones de seguridad y otro tanto, a la de vialidad, no han exhibido el aseguramiento de, siquiera una sola arma, pareciera que, la exhibición de armas les corresponde a los personajes impunes que, día a día delinquen en algún punto de nuestro estado.
Las volantas son un acto a todas luces inconstitucional, mediante el cual se agravia a la sociedad, pues dichos retenes se han vuelto recaudatorios, pues se levantan infracciones bajo el argumento de no tener el refrendo actualizado; o bien, por cualquier otro tipo de infracción administrativa. Lo anterior conlleva una recaudación de recurso económico considerable, ingresos que no se transparentarán jamás, pasando desapercibido para la Fiscalía Anticorrupción.
Y si se trata de ejemplificar casos de corrupción y/o personajes corruptos, tenemos al consejero Novia Cruz, quien indebidamente desempeña ese cargo, cargo que utiliza sólo para su beneficio personal desde la escena profesional, quien también ha venido gozando de cabal impunidad, de ahí que algunos jueces que él protege, sean cambiados de adscripción constantemente a su antojo y conveniencia, teniendo la desvergüenza de decirse ofendido, cuando salen a la luz sus corruptelas, quien además ha advertido que, presentará denuncia contra todo aquel que, supuestamente lo está difamando.
Esto es México y esto es Jalisco, corrupción e impunidad en su máxima expresión.
* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Pública UdeG
