En estados como Baja California, el panorama en casos de Covid-19 es favorable, esto de acuerdo con el Comité Científico, a cargo de J. Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud de la entidad situada en el norte de México.
Con el semáforo de riesgo epidemiológico en verde, en esta entidad se avanza hacia la nueva normalidad después de dos años difíciles por la pandemia. Otra noticia sobre el tema en el estado gobernado por la morenista Marina del Pilar Ávila Olmeda, es la no obligatoriedad del uso de cubrebocas en espacios abiertos, y la libertad para que los aforos de negocios puedan operar al 100%.
Las entidades donde el uso del cubrebocas deja de ser también obligatorio son Nuevo León y Coahuila, en tanto que en la Ciudad de México la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum dio a conocer que será en las próximas semanas cuando se defina si se recomienda el uso o no del cubrebocas en espacios abiertos.
Con una baja significativa de casos de Covid-19, México se ha pintado de verde (con excepción de Querétaro), y está listo para ir en busca de una reactivación al 100 % en los sectores productivos. Esto es bueno para el país en todos los sentidos, pero sin dejar de lado las medidas básicas de prevención contra el virus que vino a cambiar la vida de los seres humanos.
Y lo digo porque, mientras que en nuestro país nos preparamos para una nueva normalidad, países como China han registrado su mayor brote desde el inicio de la primera ola, que comenzó en 2019 justamente en ese país asiático, específicamente en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei. Al respecto, el diario español El País informa: “El gigante asiático ha superado la barrera de los 1.000 contagios locales dentro de su territorio por primera vez desde el estallido de la crisis sanitaria (…), un retroceso que atenta contra la estrategia de tolerancia cero contra la covid-19 impuesta por las autoridades desde entonces”.
Lo más sano para todos es no bajar la guardia y mantener, por seguridad sanitaria, el uso del cubrebocas y el distanciamiento social cuando no haya necesidad de un acercamiento con las demás personas. Esto debe hacerse hasta que la enfermedad deje de representar un riesgo para los humanos. Además, se debe seguir adelante con la aplicación de la vacuna anticovid, que es lo único que nos asegura aumentar la protección contra los embates del virus.
Sería muy lamentable que, por la ausencia de miedo al contagio, la humanidad se relajara al grado de dar por hecho que la actual tregua que nos está dando la Covid-19 representa el triunfo definitivo de la humanidad sobre esta enfermedad que tanta muerte y dolor ocasionó en México y el mundo.
Naciones como Francia comenzaron el mes de marzo celebrando y diciéndole adiós al cubrebocas, esto a pesar de que las autoridades sanitarias galas saben que la pandemia no ha llegado a su fin, más allá de la protección que brinda la vacuna anticovid.
Lo importante es que hoy por hoy contamos con una ciudadanía responsable, cuyas precauciones están por encima del relajamiento de restricciones sanitarias por parte de las autoridades que le han quitado al cubrebocas su carácter obligatorio. Un ejemplo de ello es la gente de Nuevo León, donde algunos medios de comunicación han constatado que, por seguridad sanitaria, la gente prefiere seguir portando el cubrebocas en plazas comerciales y lugares públicos.
Hablamos de gente cuyo ejemplo es digno de ser imitado, que tiene conciencia por haber enfrentado el dolor y procesos de duelo durante la pandemia producida por el coronavirus. El hecho de que en algunos lugares se le diga adiós a los macro quioscos de pruebas rápidas Covid, no significa que se le haya dicho adiós al virus. Insisto, lo más sano por el bien de todos es mantener la guardia en alto.
Twitter: @
