/ domingo 7 de julio de 2019

¿Y a usted qué le importa?

Con justa razón usted podrá decir, mi amable lector, ¿qué le importa? que el día martes 9 nueve de julio, se cumpla un año de la desaparición de mi hija, pero usted perdóneme, que no me pueda seguir tragando sólo la rabia, la impotencia, la desesperación, de no poder hacer nada para encontrarla, ante la peligrosidad tan terrible y evidente de la delincuencia organizada.

Lo más lamentable, la corrupción, la deshonestidad, la incapacidad, la cobardía y lo peor, la falta de valor, talento y desinterés, en no encontrar a ninguno de los más siete mil quinientos desaparecidos en nuestro estado, pues tanto los pillos y cómplices de la administración pasada, encabezados por la Fiscalía del Estado y capitaneados por el entonces Secretario General de Gobierno, el "Chino" López Lara, gran potentado económico de nuestra sociedad; de la actual administración, que sólo recibimos la información de las ejecuciones, desapariciones y los encuentros casuales de fosas clandestinas, producto de denuncias anónimas y ni una sola, producto de las investigaciones, que desde luego no se realizan por falta de recursos materiales y humanos; que esperemos hoy que la Guardia Nacional venga hacer la salvación de la sociedad jalisciense, porque de nada sirvió aquella defensa tan pasional del Gobernador, cuando reclamo al Presidente de la República, que la seguridad en Jalisco, era atribución del Gobierno del Estado y que se abata la impunidad, que igual que la administración anterior, del Estado, se fortaleció al no aceptar, reconocer y auspiciar los elementos materiales y humanos que la ciencia hoy exige por ser ajena a la política y a la demagogia, ya que el actual sistema de justicia penal requiere de la prueba científica y no la simple analogía en mayoría de razón, que lamentablemente la parte inquisidora pretende hacer valer para acreditar su verdad y donde el juzgador solo tiene el deber de valorar, aceptar y analizar la prueba científica aportada por las partes en el proceso.

Me decía la semana pasada un ingeniero mecánico de origen Amequense, que él atendía mi invitación que hago a mis compañeros abogados y a la sociedad en general, a que actuemos, no sólo nos lamentemos de la ingobernabilidad institucional y el aplastamiento de la sociedad por el crimen organizado, que exige y somete a la comunidad, a tal grado de llevar a la leva a los jóvenes, víctimas de la adicción, en muchos casos y en otros de la miseria en que se encuentran y en muchos casos, sometidos por el miedo a la muerte o la de cualquier miembro de la familia. Compañeritos abogados, un ingeniero mecánico está atento a nuestra convocatoria para hacer que nuestras autoridades asuman su responsabilidad y los que tenga complicidad, que se vayan así como los que tengan miedo, porque el poder se ejerce, no tan sólo con recursos materiales, sino también con valor civil, honor, casta y con dignidad, que nada tienen que ver con la soberbia y la prepotencia, solamente con la inteligencia y la humildad.

Francelia Hernández Cuevas fue anunciada como la nueva Comisionada de búsqueda de personas desaparecidas, -esperemos que no sea solamente un gasto más- pues el pago de su salario se ahorraba por el Gobierno del Estado, al estar vacante la plaza, pues si no se le dota de suficientes recursos y de todo lo necesario para su eficaz desempeño, seguirá siendo únicamente un evento protocolario lleno de discursos y palabrerías, que solamente enojan y ofenden a quienes tenemos la desgracia de tener un desaparecido en la familia.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com


Con justa razón usted podrá decir, mi amable lector, ¿qué le importa? que el día martes 9 nueve de julio, se cumpla un año de la desaparición de mi hija, pero usted perdóneme, que no me pueda seguir tragando sólo la rabia, la impotencia, la desesperación, de no poder hacer nada para encontrarla, ante la peligrosidad tan terrible y evidente de la delincuencia organizada.

Lo más lamentable, la corrupción, la deshonestidad, la incapacidad, la cobardía y lo peor, la falta de valor, talento y desinterés, en no encontrar a ninguno de los más siete mil quinientos desaparecidos en nuestro estado, pues tanto los pillos y cómplices de la administración pasada, encabezados por la Fiscalía del Estado y capitaneados por el entonces Secretario General de Gobierno, el "Chino" López Lara, gran potentado económico de nuestra sociedad; de la actual administración, que sólo recibimos la información de las ejecuciones, desapariciones y los encuentros casuales de fosas clandestinas, producto de denuncias anónimas y ni una sola, producto de las investigaciones, que desde luego no se realizan por falta de recursos materiales y humanos; que esperemos hoy que la Guardia Nacional venga hacer la salvación de la sociedad jalisciense, porque de nada sirvió aquella defensa tan pasional del Gobernador, cuando reclamo al Presidente de la República, que la seguridad en Jalisco, era atribución del Gobierno del Estado y que se abata la impunidad, que igual que la administración anterior, del Estado, se fortaleció al no aceptar, reconocer y auspiciar los elementos materiales y humanos que la ciencia hoy exige por ser ajena a la política y a la demagogia, ya que el actual sistema de justicia penal requiere de la prueba científica y no la simple analogía en mayoría de razón, que lamentablemente la parte inquisidora pretende hacer valer para acreditar su verdad y donde el juzgador solo tiene el deber de valorar, aceptar y analizar la prueba científica aportada por las partes en el proceso.

Me decía la semana pasada un ingeniero mecánico de origen Amequense, que él atendía mi invitación que hago a mis compañeros abogados y a la sociedad en general, a que actuemos, no sólo nos lamentemos de la ingobernabilidad institucional y el aplastamiento de la sociedad por el crimen organizado, que exige y somete a la comunidad, a tal grado de llevar a la leva a los jóvenes, víctimas de la adicción, en muchos casos y en otros de la miseria en que se encuentran y en muchos casos, sometidos por el miedo a la muerte o la de cualquier miembro de la familia. Compañeritos abogados, un ingeniero mecánico está atento a nuestra convocatoria para hacer que nuestras autoridades asuman su responsabilidad y los que tenga complicidad, que se vayan así como los que tengan miedo, porque el poder se ejerce, no tan sólo con recursos materiales, sino también con valor civil, honor, casta y con dignidad, que nada tienen que ver con la soberbia y la prepotencia, solamente con la inteligencia y la humildad.

Francelia Hernández Cuevas fue anunciada como la nueva Comisionada de búsqueda de personas desaparecidas, -esperemos que no sea solamente un gasto más- pues el pago de su salario se ahorraba por el Gobierno del Estado, al estar vacante la plaza, pues si no se le dota de suficientes recursos y de todo lo necesario para su eficaz desempeño, seguirá siendo únicamente un evento protocolario lleno de discursos y palabrerías, que solamente enojan y ofenden a quienes tenemos la desgracia de tener un desaparecido en la familia.

Profesor Investigador de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG.

locb15@hotmail.com