/ jueves 10 de enero de 2019

¿Y a los gasolineros cuándo?

Ramiro Escoto Ratkovich


El tema no es menor, ocho estados y la CdMx en una zona donde el propio presidente dijo que habría ocurrido un incidente que provocó desabasto en algunas estaciones de la capital del país; si bien es cierto hay cifras “alegres” respecto a gasolineros sancionados por comprar y vender gasolina robada (según Pemex) y a quien habían quitado concesiones, una vez más no indican cuáles fueron y dónde se ubican, y si sólo aplica el quitarles el “permiso” y no someterlos a juicio por el delito que cometieron.

La Unión de Gasolineros (UNIGAS) sólo concede entrevistas a medios naciones y cuando lo hace sólo advierte que el desabasto durará aún algunas semanas más y que de la logística de la distribución de pipas dependerá el que exista gasolina en las estaciones, pero no responde a preguntas que pudieran responder el comportamiento de algunos centros de distribución que a todas luces parecieran estar aprovechando el momento y dejar a un lado su parte de “empresarios socialmente responsables”.

El señor Pablo González, líder de la Unión de Gasolineros, ante la imposibilidad de contactarle quisiera que contestara lo siguiente:

1.- ¿Por qué en algunas gasolineras se venden bidones, aun y cuando existe un reglamento que lo prohíbe? ( Aún así, la pregunta también va dirigida a las corporaciones de seguridad que tendrían en todo caso que detener y sancionar esta práctica a quienes la transportan, bajo el riesgo que representa).

2.- ¿Por qué en medio de esta crisis de desabasto, existen gasolinerías que sólo reciben efectivo y no facturan lo consumido?

3.- ¿Cómo están revisando entre sus agremiados el servicio justo de litro por litro? Hay estaciones que, quizá aprovechando este tema llenan tanques de 40 litros con un marcado y cobro de hasta 50 y nadie sanciona.

En esto hay que hacer una lógica también en las ganancias que puede representar para el sector gasolinero que no surte litros de a litro, la matemática no miente, y según la aritmética de Rogelio Campos a través de sus redes sociales, advierte lo siguiente: En el país se venden 125 millones de litros de gasolina al día (sin contar diesel).

Si nos dan litros de 900 mililitros representa un negocio de 250 millones de pesos diarios, 7,500 millones de pesos al mes, 90 mil millones de pesos al año lo que es igual al presupuesto de Jalisco por ejemplo en un año.

¿Eso no se sanciona? ¿No es corrupción? ¿No es tampoco un delito que debe ser sancionado?

No encuentro en ningún informe operativos de Profeco en la revisión de las estaciones de servicio, ahora que sería “ideal” aprovechando esta “cruzada” para evitar el huachicoleo, cuando también quienes surten la gasolina hacen su agosto, no importando la marca o franquicia, pues la gasolina y el único proveedor de momento es el mismo.

Ramiro Escoto Ratkovich


El tema no es menor, ocho estados y la CdMx en una zona donde el propio presidente dijo que habría ocurrido un incidente que provocó desabasto en algunas estaciones de la capital del país; si bien es cierto hay cifras “alegres” respecto a gasolineros sancionados por comprar y vender gasolina robada (según Pemex) y a quien habían quitado concesiones, una vez más no indican cuáles fueron y dónde se ubican, y si sólo aplica el quitarles el “permiso” y no someterlos a juicio por el delito que cometieron.

La Unión de Gasolineros (UNIGAS) sólo concede entrevistas a medios naciones y cuando lo hace sólo advierte que el desabasto durará aún algunas semanas más y que de la logística de la distribución de pipas dependerá el que exista gasolina en las estaciones, pero no responde a preguntas que pudieran responder el comportamiento de algunos centros de distribución que a todas luces parecieran estar aprovechando el momento y dejar a un lado su parte de “empresarios socialmente responsables”.

El señor Pablo González, líder de la Unión de Gasolineros, ante la imposibilidad de contactarle quisiera que contestara lo siguiente:

1.- ¿Por qué en algunas gasolineras se venden bidones, aun y cuando existe un reglamento que lo prohíbe? ( Aún así, la pregunta también va dirigida a las corporaciones de seguridad que tendrían en todo caso que detener y sancionar esta práctica a quienes la transportan, bajo el riesgo que representa).

2.- ¿Por qué en medio de esta crisis de desabasto, existen gasolinerías que sólo reciben efectivo y no facturan lo consumido?

3.- ¿Cómo están revisando entre sus agremiados el servicio justo de litro por litro? Hay estaciones que, quizá aprovechando este tema llenan tanques de 40 litros con un marcado y cobro de hasta 50 y nadie sanciona.

En esto hay que hacer una lógica también en las ganancias que puede representar para el sector gasolinero que no surte litros de a litro, la matemática no miente, y según la aritmética de Rogelio Campos a través de sus redes sociales, advierte lo siguiente: En el país se venden 125 millones de litros de gasolina al día (sin contar diesel).

Si nos dan litros de 900 mililitros representa un negocio de 250 millones de pesos diarios, 7,500 millones de pesos al mes, 90 mil millones de pesos al año lo que es igual al presupuesto de Jalisco por ejemplo en un año.

¿Eso no se sanciona? ¿No es corrupción? ¿No es tampoco un delito que debe ser sancionado?

No encuentro en ningún informe operativos de Profeco en la revisión de las estaciones de servicio, ahora que sería “ideal” aprovechando esta “cruzada” para evitar el huachicoleo, cuando también quienes surten la gasolina hacen su agosto, no importando la marca o franquicia, pues la gasolina y el único proveedor de momento es el mismo.

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