/ domingo 24 de octubre de 2021

Volvemos a tomar las calles

Las manifestaciones y los movimientos sociales son indispensables para construir ciudadanía. La Universidad de Guadalajara es un ejemplo de cómo empoderar a las personas; sus estudiantes cuestionan y critican el ejercicio del poder, con argumentos y con la convicción de luchar por lo que es justo. Si algo hay que reconocer es que los derechos no se piden, se exigen y se hacen valer.

En los últimos días, he participado en seis caminatas a Casa Jalisco junto a mi comunidad, a mi manada, entre personas con corazón de león. Cada una de ellas ha tenido algo peculiar y es que cada preparatoria y centro universitario de nuestra red tienen estudiantes con mucho talento y con muchas ganas de compartir con los demás. En la caminata con Prepa Jalisco llevaron una piñata de Alfaro disfrazada de Pinocho, el personaje no tiene la culpa, pero es fácil entender la referencia. La Prepa 3 armonizó la ruta con su grupo de música.

Asimismo cuando CUCEA salió a las calles, las y los estudiantes puedieron escuchar cátedra de economía ambiental afuera de Casa Jalisco. Por su parte estudiantes de CUALTOS realizaron un performance y una intervención plástica, con un mensaje potente para el gobierno de Jalisco: “ciencia, educación y salud, lo merecemos todxs”. Todas estas manifestaciones pacíficas son una forma de visibilizar lo que desde hace semanas estamos pidiendo como universidad: que el Estado respete nuestra autonomía.

La decisión ilegal del gobernador de recortar 140 millones de pesos al presupuesto de la UdeG, etiquetados para el Museo de Ciencias Ambientales, ha provocado reacciones positivas entre mis compañeras y compañeros, el debate sobre la importancia del museo en el marco del combate al cambio climático, el valor de este proyecto para América Latina, lo innovador de los proyectos que emprende la Universidad de Guadalajara, la separación de poderes del estado, y lo que nos ocupa en estas líneas: la reflexión del propósito de salir a manifestarnos.

Marchar con mis compañerxs me permitió verme reflejado en un espejo de hace diez años, cuando también salimos a exigir respeto a la autonomía universitaria a gritos, en una megamarcha histórica. En aquel tiempo no faltaron las piñatas de Pinocho (esa vez con forma de Emilio) brincando y bailando al ritmo de la batucada, porque las mejores revoluciones son las que se bailan. El escritor Fernando del Paso encabezaba el contingente. Esa generación de jóvenes nos puso la muestra de que para hacer patria, es necesario salir a las calles a marchar por respeto.

Ahora que la Universidad enfrenta una situación injusta, un recorte ilegal, y que además al gobierno del estado de Jalisco no le quedan argumentos, por lo que solo busca confundir y desvirtuar la lucha; nos dimos cuenta de que en las últimas cinco marchas ha habido presencia de infiltrados pagados por el Estado, con el propósito de sembrar miedo y desprestigiar la causa, eso no nos intimida ni nos detendrá.

El gobierno estaba muy tranquilo cuando no podíamos salir a las calles durante la pandemia, pero ya no podemos tolerar sus omisiones y actos fuera de la ley. Las y los universitarios hemos vuelto a tomar las calles para defender la autonomía universitaria y para predicar con el ejemplo entre las nuevas generaciones: los derechos no se piden, se exigen y se hacen valer. ¡Venceremos!

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX

Las manifestaciones y los movimientos sociales son indispensables para construir ciudadanía. La Universidad de Guadalajara es un ejemplo de cómo empoderar a las personas; sus estudiantes cuestionan y critican el ejercicio del poder, con argumentos y con la convicción de luchar por lo que es justo. Si algo hay que reconocer es que los derechos no se piden, se exigen y se hacen valer.

En los últimos días, he participado en seis caminatas a Casa Jalisco junto a mi comunidad, a mi manada, entre personas con corazón de león. Cada una de ellas ha tenido algo peculiar y es que cada preparatoria y centro universitario de nuestra red tienen estudiantes con mucho talento y con muchas ganas de compartir con los demás. En la caminata con Prepa Jalisco llevaron una piñata de Alfaro disfrazada de Pinocho, el personaje no tiene la culpa, pero es fácil entender la referencia. La Prepa 3 armonizó la ruta con su grupo de música.

Asimismo cuando CUCEA salió a las calles, las y los estudiantes puedieron escuchar cátedra de economía ambiental afuera de Casa Jalisco. Por su parte estudiantes de CUALTOS realizaron un performance y una intervención plástica, con un mensaje potente para el gobierno de Jalisco: “ciencia, educación y salud, lo merecemos todxs”. Todas estas manifestaciones pacíficas son una forma de visibilizar lo que desde hace semanas estamos pidiendo como universidad: que el Estado respete nuestra autonomía.

La decisión ilegal del gobernador de recortar 140 millones de pesos al presupuesto de la UdeG, etiquetados para el Museo de Ciencias Ambientales, ha provocado reacciones positivas entre mis compañeras y compañeros, el debate sobre la importancia del museo en el marco del combate al cambio climático, el valor de este proyecto para América Latina, lo innovador de los proyectos que emprende la Universidad de Guadalajara, la separación de poderes del estado, y lo que nos ocupa en estas líneas: la reflexión del propósito de salir a manifestarnos.

Marchar con mis compañerxs me permitió verme reflejado en un espejo de hace diez años, cuando también salimos a exigir respeto a la autonomía universitaria a gritos, en una megamarcha histórica. En aquel tiempo no faltaron las piñatas de Pinocho (esa vez con forma de Emilio) brincando y bailando al ritmo de la batucada, porque las mejores revoluciones son las que se bailan. El escritor Fernando del Paso encabezaba el contingente. Esa generación de jóvenes nos puso la muestra de que para hacer patria, es necesario salir a las calles a marchar por respeto.

Ahora que la Universidad enfrenta una situación injusta, un recorte ilegal, y que además al gobierno del estado de Jalisco no le quedan argumentos, por lo que solo busca confundir y desvirtuar la lucha; nos dimos cuenta de que en las últimas cinco marchas ha habido presencia de infiltrados pagados por el Estado, con el propósito de sembrar miedo y desprestigiar la causa, eso no nos intimida ni nos detendrá.

El gobierno estaba muy tranquilo cuando no podíamos salir a las calles durante la pandemia, pero ya no podemos tolerar sus omisiones y actos fuera de la ley. Las y los universitarios hemos vuelto a tomar las calles para defender la autonomía universitaria y para predicar con el ejemplo entre las nuevas generaciones: los derechos no se piden, se exigen y se hacen valer. ¡Venceremos!

* Presidente de la FEU

Twitter @JavierArmentaMX

Facebook. Javier Armenta @JArmentaMX