/ lunes 16 de octubre de 2023

Vemos lo que queremos, ¿Hacemos lo que nos sirve?

www.youtube.com/c/carlosanguianoz


Pareciera ser que somos agoreros de la mala suerte. Me doy cuenta de que lo que la gente siempre ve es lo que está mal, lo que hace falta, lo que hace uno mal. Y parece que hasta disfrutan descubriéndolo como si estuvieran libres de cometer errores o como si pudieran hacer las cosas mejor que quienes critican con severidad.

Y es que vemos no para transformar, reconstruir, perfeccionar y mejorar. Vemos para burlarnos. Esa extraña enfermedad tan contagiosa de pretender hacer sentir mal a alguien como si con ello nos ayudara a sentirnos mejor nosotros.

Nuestros ojos son malamente dirigidos por la envidia, por el egoísmo, por los celos, por los parásitos mentales que provocan que nos vaya mal en la vida. Vemos lo mal vestida de la vecina, lo que le falta al gobierno, los errores de mis compañeros de trabajo y por supuesto, los del jefe.

Por nuestros ojos se alimenta nuestro cerebro y de nuestros pensamientos se producen comportamientos, estados de ánimo, emociones y sin más. Desperdiciamos nuestra energía viendo lo malo en vez de apreciar lo bien hecho. Cada intento de hacer las cosas bien, enriquece a un espíritu individual digno de ser reconocido.

Somos capaces de ver la obscuridad que influye de manera negativa en nuestra conducta y nos provoca errores, contratiempos y frustraciones. Pero también somos capaces de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que generan placer, alegría, esperanza, contagian buena actitud e invitan a ser repetidas.

Al final, nada es totalmente malo ni bueno. Cada quien escoge de que alimenta a su cerebro, que se mete dentro sí y que se lleva para sí. Podemos elegir ver lo bien hecho. Podemos ver que, para tener buena actitud, debemos ser capaces de ver las cosas buenas, de encontrar los aciertos, de notar la belleza, de gozar las cosas simples y de valorar los esfuerzos de los demás. Ver sombras o luces depende de ti. Quizá sea tiempo de cambiar y que disfrutes los beneficios de dar un paso hacia la luz.

Estamos próximos a la oportunidad de dirigir a nuestro país a un horizonte que debería de ser compartido, mientras por más, mejor. Las campañas políticas no son para elegir entre personas. Es para elegir entre proyectos de nación, rumbos y rutas propuestas, sueños y aspiraciones colectivas. Me es difícil de entender como una persona se sienta satisfecha con su vehículo y no desee mejorarlo. O que no desee hacer cambios para que su casa sea más cómoda o más segura o más bonita. O que no aspire a vivir mejor. Independientemente del México que tu veas, estamos lejos de no tener que aspirar a mejorarlo. Falta mucho por hacer. Piensa que la elección presidencial del 2 de junio de 2024 es una puerta por donde podrán pasar el cambio o la continuidad. Reflexiona sobre lo que necesitas, sobre lo que está mal primero y después sobre lo que está bien. Entonces observa, escucha, infórmate sobre las opciones que se presentaran pidiendo tu voto y ejerce tu derecho con inteligencia. Intenta que tu decisión acerque la realidad al México ideal al que tu aspiras. Esa será tu mejor elección. Nada más público que el gobierno y el pueblo tiene el gobierno que se merece. Hagamos lo que nos corresponde por sentirnos orgullosos del país en el que vivimos y amamos.


www.facebook.com/groups/RedCrecimientoHumano

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Pareciera ser que somos agoreros de la mala suerte. Me doy cuenta de que lo que la gente siempre ve es lo que está mal, lo que hace falta, lo que hace uno mal. Y parece que hasta disfrutan descubriéndolo como si estuvieran libres de cometer errores o como si pudieran hacer las cosas mejor que quienes critican con severidad.

Y es que vemos no para transformar, reconstruir, perfeccionar y mejorar. Vemos para burlarnos. Esa extraña enfermedad tan contagiosa de pretender hacer sentir mal a alguien como si con ello nos ayudara a sentirnos mejor nosotros.

Nuestros ojos son malamente dirigidos por la envidia, por el egoísmo, por los celos, por los parásitos mentales que provocan que nos vaya mal en la vida. Vemos lo mal vestida de la vecina, lo que le falta al gobierno, los errores de mis compañeros de trabajo y por supuesto, los del jefe.

Por nuestros ojos se alimenta nuestro cerebro y de nuestros pensamientos se producen comportamientos, estados de ánimo, emociones y sin más. Desperdiciamos nuestra energía viendo lo malo en vez de apreciar lo bien hecho. Cada intento de hacer las cosas bien, enriquece a un espíritu individual digno de ser reconocido.

Somos capaces de ver la obscuridad que influye de manera negativa en nuestra conducta y nos provoca errores, contratiempos y frustraciones. Pero también somos capaces de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida que generan placer, alegría, esperanza, contagian buena actitud e invitan a ser repetidas.

Al final, nada es totalmente malo ni bueno. Cada quien escoge de que alimenta a su cerebro, que se mete dentro sí y que se lleva para sí. Podemos elegir ver lo bien hecho. Podemos ver que, para tener buena actitud, debemos ser capaces de ver las cosas buenas, de encontrar los aciertos, de notar la belleza, de gozar las cosas simples y de valorar los esfuerzos de los demás. Ver sombras o luces depende de ti. Quizá sea tiempo de cambiar y que disfrutes los beneficios de dar un paso hacia la luz.

Estamos próximos a la oportunidad de dirigir a nuestro país a un horizonte que debería de ser compartido, mientras por más, mejor. Las campañas políticas no son para elegir entre personas. Es para elegir entre proyectos de nación, rumbos y rutas propuestas, sueños y aspiraciones colectivas. Me es difícil de entender como una persona se sienta satisfecha con su vehículo y no desee mejorarlo. O que no desee hacer cambios para que su casa sea más cómoda o más segura o más bonita. O que no aspire a vivir mejor. Independientemente del México que tu veas, estamos lejos de no tener que aspirar a mejorarlo. Falta mucho por hacer. Piensa que la elección presidencial del 2 de junio de 2024 es una puerta por donde podrán pasar el cambio o la continuidad. Reflexiona sobre lo que necesitas, sobre lo que está mal primero y después sobre lo que está bien. Entonces observa, escucha, infórmate sobre las opciones que se presentaran pidiendo tu voto y ejerce tu derecho con inteligencia. Intenta que tu decisión acerque la realidad al México ideal al que tu aspiras. Esa será tu mejor elección. Nada más público que el gobierno y el pueblo tiene el gobierno que se merece. Hagamos lo que nos corresponde por sentirnos orgullosos del país en el que vivimos y amamos.


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