/ sábado 17 de agosto de 2019

Valores I


Luis Sánchez Pérez

Nuestro problema no es encontrar mejores valores, sino ser fieles a aquellos que profesamos

John W. Gardner.

Desde la antigua Grecia hasta la actualidad, el ser humano se ha preguntado cuál es el camino correcto que debe seguir en las distintas etapas de su vida; la pregunta ha sido la misma, pero los escenarios y las respuestas van cambiando, porque los valores han ido cambiando dentro de los procesos históricos que vive la sociedad.

Sin embargo, si analizamos esto, desde la perspectiva de distintos autores, podemos encontrar que hay visiones encontradas, por un lado, el primer enfoque de quienes hablan de que los valores son cambiantes que es el punto que retomaremos en esta primera entrega.

Los valores son esas cualidades que vamos añadiendo a los sujetos y objetos con los que tenemos contacto, sin embargo, nunca son los mismos, ya que quien los nombra y les atribuye ese nuevo significado, es un grupo social en determinado contexto. Si revisamos la historia, podemos encontrar similitudes de valores en distintos contextos, algunos distan completamente y otro a la fecha se han mantenido vigentes, con más o menos atribuciones, pero en esencia muy similares.

México es conocido por ser un país con valores arraigados y muy presentes, gran parte de esto es debido a su historia -tan volátil, accidentada y cíclica-, que lo que se mantiene con mayor peso, son los valores antiguos, producto de una serie de sucesos históricos, que al ser tan importantes, por el momento político y social que se vivía, quedaron tan presentes en el imaginario colectivo y se fueron enraizando en las generaciones posteriores.

Las instituciones de nuestro país, han tenido como encomienda preservar estos valores y generar condiciones al interior y exterior de ellas, para la propagación y práctica de estos mismos. Una de estas instituciones, que ha estado presente desde la conformación de nuestro país durante el último siglo, han sido los partidos políticos, quienes son los encargados de promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática y en la representación de los distintos puestos de elección popular.

Sin embargo más allá de esto, un partido político tiene la obligación de responder a las necesidades de las personas, por lo tanto, se supondría que estos entes, deben tener un conjunto de valores, similares a los que en sus distintas luchas históricas, hombres y mujeres fungieron como ejemplo de que se podía pensar en un México distinto, donde el humanismo, la solidaridad, la subsidiariedad y el bien común tuvieran concordancia con lo que pensaba y querían los ciudadanos.

¿En la actualidad es así, o los partidos se han volcado a luchar batallas en las que se pierde de vista las personas y solamente prevalecen los intereses electorales?

* Coordinador de Análisis y Comunicación del PAN Jalisco.



Luis Sánchez Pérez

Nuestro problema no es encontrar mejores valores, sino ser fieles a aquellos que profesamos

John W. Gardner.

Desde la antigua Grecia hasta la actualidad, el ser humano se ha preguntado cuál es el camino correcto que debe seguir en las distintas etapas de su vida; la pregunta ha sido la misma, pero los escenarios y las respuestas van cambiando, porque los valores han ido cambiando dentro de los procesos históricos que vive la sociedad.

Sin embargo, si analizamos esto, desde la perspectiva de distintos autores, podemos encontrar que hay visiones encontradas, por un lado, el primer enfoque de quienes hablan de que los valores son cambiantes que es el punto que retomaremos en esta primera entrega.

Los valores son esas cualidades que vamos añadiendo a los sujetos y objetos con los que tenemos contacto, sin embargo, nunca son los mismos, ya que quien los nombra y les atribuye ese nuevo significado, es un grupo social en determinado contexto. Si revisamos la historia, podemos encontrar similitudes de valores en distintos contextos, algunos distan completamente y otro a la fecha se han mantenido vigentes, con más o menos atribuciones, pero en esencia muy similares.

México es conocido por ser un país con valores arraigados y muy presentes, gran parte de esto es debido a su historia -tan volátil, accidentada y cíclica-, que lo que se mantiene con mayor peso, son los valores antiguos, producto de una serie de sucesos históricos, que al ser tan importantes, por el momento político y social que se vivía, quedaron tan presentes en el imaginario colectivo y se fueron enraizando en las generaciones posteriores.

Las instituciones de nuestro país, han tenido como encomienda preservar estos valores y generar condiciones al interior y exterior de ellas, para la propagación y práctica de estos mismos. Una de estas instituciones, que ha estado presente desde la conformación de nuestro país durante el último siglo, han sido los partidos políticos, quienes son los encargados de promover la participación de la ciudadanía en la vida democrática y en la representación de los distintos puestos de elección popular.

Sin embargo más allá de esto, un partido político tiene la obligación de responder a las necesidades de las personas, por lo tanto, se supondría que estos entes, deben tener un conjunto de valores, similares a los que en sus distintas luchas históricas, hombres y mujeres fungieron como ejemplo de que se podía pensar en un México distinto, donde el humanismo, la solidaridad, la subsidiariedad y el bien común tuvieran concordancia con lo que pensaba y querían los ciudadanos.

¿En la actualidad es así, o los partidos se han volcado a luchar batallas en las que se pierde de vista las personas y solamente prevalecen los intereses electorales?

* Coordinador de Análisis y Comunicación del PAN Jalisco.