/ miércoles 27 de mayo de 2020

Vacío de Poder


Abel Campirano Marin

El artículo 73 de la Constitución Federal es muy claro por cuanto a la facultad del Consejo General de Salud y el Presidente de la República, para los efectos de tomar determinaciones e implementar medidas tendientes a enfrentar la pandemia estableciendo una normativa obligatoria para las autoridades administrativas de todo el País.

No puede haber interpretaciones ni tampoco disentimiento alguno, por cuanto a la aceptación implícita por parte de las autoridades de los Estados al asumir el pacto federal, desde el mismo momento en que se constituyó nuestra nación, en que hay decisiones que competen a la autoridad federal y otras más a las autoridades locales en uso de su soberanía interior..

En la Ciudad de México, la señora Claudia Sheimbaum ha reiterado una y otra vez que el pueblo, la gente, sabe que tiene una responsabilidad social y por tanto debe asumirla usando los cubrebocas y siguiendo las limitaciones que implica la jornada nacional e la sana distancia que está llegando a su fin, sin embargo las aglomeraciones en los vagones del metro, en los camiones, y la saturación en hoteles y hospitales revela que contrariamente a lo que sostiene la señora Sheimbaum, las personas, la gente, el pueblo, no obedece las reglas no escritas de la responsabilidad social y los contagios van a la alza.

A preguntas de reporteros sobre si se establecerían sanciones o limitaciones obligatorias a la libertad de tránsito para poder acceder a un manejo más racional e inteligente de la pandemia, la respuesta es una y otra vez en el sentido de que no se va a hacer y deja completamente a la responsabilidad de las personas el saber que hacer para que no se propague mas la pandemia. Eso no es gobernar.

Los resultados están a todas luces vistos; los hospitales de la Ciudad de México a punto del desbordamiento, con un índice de contagios terrible y la situación en la capital de la República se torna insostenible.

El Doctor López-Gatell, de quien se dice que es una eminencia en materia de epidemiología, lo mismo un día afirma y al día siguiente niega; dice y se desdice y él mismo no sabe si usar o no el cubrebocas en una manifestación clara que ni el mismo sabe que hacer en esta situación, donde se está enfrentando al Covid 19 con medidas más políticas y administrativas que estrictamente sanitarias.

Los Gobernadores de los Estados por su parte, se han anticipado a las medidas tomadas por el Gobierno Federal y han decretado primero el cierre de actividades y posteriormente el inicio anticipado del mismo en serias discrepancias con el manejo de la crisis por su par federal.

Unos piden abrir otros piden cerrar; unos que se use el cubrebocas y otros que no es necesario; unos establecen restricciones a la libertad de tránsito, otros dejan que sea el pueblo sabio el que tome sus determinaciones; al mismo Presidente de la República le urge ir a Tabasco a supervisar personalmente las obras de Dos Bocas en su proyecto personal de la refinería y extender la gira para supervisar lo referente al tren maya en plena época donde a todo mundo le han venido reiterando una y otra vez el quédate en casa.

El Presidente da una instrucción y quienes lo segundan no lo obedecen; el Presidente le otorga medalla de oro al pueblo, mientras ese pueblo hace caso omiso de las normas sanitarias emanadas de la autoridad federal y organiza fiestas, reuniones, y desecha el uso de cubrebocas e incluso llega al límite de no solo desdeñar sino abiertamente negar la existencia del Covid 19. Le da medalla de plata a los médicos mientras estos sufren los estragos de no tener insumos no obstante que se cacaraqueó hasta el cansancio que estamos preparados.

El Gobierno federal implementa un sistema en base de semáforos copiado de países europeos, para reabrir a las actividades los estados y municipios, pero los estados manifiestan que ellos tendrán su propio semáforo.

El Poder Judicial del Estado de Jalisco anuncia la reapertura de juzgados a partir del primero de junio pero el Federal dice que ellos lo harán hasta el 15 de junio. Jalisco, reabre actividades en cinco días más pero las autoridades sanitarias dicen que apenas va a empezar lo peor y el foco máximo de contagio y muertes sobre todo en Jalisco y Nuevo León apenas comienza y que se prolongará la emergencia hasta octubre.

En toda esta pléyade de informaciones y decisiones se hace manifiesto un evidente vacío de poder; quien manda en México? El pueblo sabio? Que de sabio no tiene nada porque si existiera esa sabiduría, para empezar nos acostumbraríamos a ser disciplinados todos, ciudadanos y autoridades, pero no, cada quien hace lo que quiere y no hay quien lleve la batuta.

El Presidente de la República debería poner el ejemplo, pero si a él ya le anda por irse de gira, por seguir en su campaña pro-voto 2021 que podemos esperar de los ciudadanos? Que podemos esperar de los gobiernos de los Estados? Como exigimos lo que no cumplimos?

Tristemente estamos en un vacío de poder. Cada quien hace lo que quiere y la verdad así no se puede. Una cosa es ser candidato y otra muy distinta Jefe de Estado. Ojalá y Don Andrés lo entienda pronto porque nos lleva directo al voladero.

@CampiranoWolff

Email lcampirano@yahoo.com



Abel Campirano Marin

El artículo 73 de la Constitución Federal es muy claro por cuanto a la facultad del Consejo General de Salud y el Presidente de la República, para los efectos de tomar determinaciones e implementar medidas tendientes a enfrentar la pandemia estableciendo una normativa obligatoria para las autoridades administrativas de todo el País.

No puede haber interpretaciones ni tampoco disentimiento alguno, por cuanto a la aceptación implícita por parte de las autoridades de los Estados al asumir el pacto federal, desde el mismo momento en que se constituyó nuestra nación, en que hay decisiones que competen a la autoridad federal y otras más a las autoridades locales en uso de su soberanía interior..

En la Ciudad de México, la señora Claudia Sheimbaum ha reiterado una y otra vez que el pueblo, la gente, sabe que tiene una responsabilidad social y por tanto debe asumirla usando los cubrebocas y siguiendo las limitaciones que implica la jornada nacional e la sana distancia que está llegando a su fin, sin embargo las aglomeraciones en los vagones del metro, en los camiones, y la saturación en hoteles y hospitales revela que contrariamente a lo que sostiene la señora Sheimbaum, las personas, la gente, el pueblo, no obedece las reglas no escritas de la responsabilidad social y los contagios van a la alza.

A preguntas de reporteros sobre si se establecerían sanciones o limitaciones obligatorias a la libertad de tránsito para poder acceder a un manejo más racional e inteligente de la pandemia, la respuesta es una y otra vez en el sentido de que no se va a hacer y deja completamente a la responsabilidad de las personas el saber que hacer para que no se propague mas la pandemia. Eso no es gobernar.

Los resultados están a todas luces vistos; los hospitales de la Ciudad de México a punto del desbordamiento, con un índice de contagios terrible y la situación en la capital de la República se torna insostenible.

El Doctor López-Gatell, de quien se dice que es una eminencia en materia de epidemiología, lo mismo un día afirma y al día siguiente niega; dice y se desdice y él mismo no sabe si usar o no el cubrebocas en una manifestación clara que ni el mismo sabe que hacer en esta situación, donde se está enfrentando al Covid 19 con medidas más políticas y administrativas que estrictamente sanitarias.

Los Gobernadores de los Estados por su parte, se han anticipado a las medidas tomadas por el Gobierno Federal y han decretado primero el cierre de actividades y posteriormente el inicio anticipado del mismo en serias discrepancias con el manejo de la crisis por su par federal.

Unos piden abrir otros piden cerrar; unos que se use el cubrebocas y otros que no es necesario; unos establecen restricciones a la libertad de tránsito, otros dejan que sea el pueblo sabio el que tome sus determinaciones; al mismo Presidente de la República le urge ir a Tabasco a supervisar personalmente las obras de Dos Bocas en su proyecto personal de la refinería y extender la gira para supervisar lo referente al tren maya en plena época donde a todo mundo le han venido reiterando una y otra vez el quédate en casa.

El Presidente da una instrucción y quienes lo segundan no lo obedecen; el Presidente le otorga medalla de oro al pueblo, mientras ese pueblo hace caso omiso de las normas sanitarias emanadas de la autoridad federal y organiza fiestas, reuniones, y desecha el uso de cubrebocas e incluso llega al límite de no solo desdeñar sino abiertamente negar la existencia del Covid 19. Le da medalla de plata a los médicos mientras estos sufren los estragos de no tener insumos no obstante que se cacaraqueó hasta el cansancio que estamos preparados.

El Gobierno federal implementa un sistema en base de semáforos copiado de países europeos, para reabrir a las actividades los estados y municipios, pero los estados manifiestan que ellos tendrán su propio semáforo.

El Poder Judicial del Estado de Jalisco anuncia la reapertura de juzgados a partir del primero de junio pero el Federal dice que ellos lo harán hasta el 15 de junio. Jalisco, reabre actividades en cinco días más pero las autoridades sanitarias dicen que apenas va a empezar lo peor y el foco máximo de contagio y muertes sobre todo en Jalisco y Nuevo León apenas comienza y que se prolongará la emergencia hasta octubre.

En toda esta pléyade de informaciones y decisiones se hace manifiesto un evidente vacío de poder; quien manda en México? El pueblo sabio? Que de sabio no tiene nada porque si existiera esa sabiduría, para empezar nos acostumbraríamos a ser disciplinados todos, ciudadanos y autoridades, pero no, cada quien hace lo que quiere y no hay quien lleve la batuta.

El Presidente de la República debería poner el ejemplo, pero si a él ya le anda por irse de gira, por seguir en su campaña pro-voto 2021 que podemos esperar de los ciudadanos? Que podemos esperar de los gobiernos de los Estados? Como exigimos lo que no cumplimos?

Tristemente estamos en un vacío de poder. Cada quien hace lo que quiere y la verdad así no se puede. Una cosa es ser candidato y otra muy distinta Jefe de Estado. Ojalá y Don Andrés lo entienda pronto porque nos lleva directo al voladero.

@CampiranoWolff

Email lcampirano@yahoo.com


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