Valga la comparación y con todo respeto para los creyentes de la Santísima Trinidad, que son tres personas distintas y un solo Dios verdadero, de acuerdo al credo católico; aquí en Jalisco, se actualiza ese triduo sin que tenga nada de santo, ya que desafortunadamente se implanta únicamente para que tenga cabida lo perverso, lo avieso, lo inmoral, lo corrupto, lo incongruente, la traición.
Hago la comparación ya que no obstante que nuestro sistema gobierno está integrado por tres poderes, que si bien es cierto que sus funciones están concatenadas, es decir, no funcionan separados uno del otro, pero si están definidas sus actividades de manera puntual, que no se permite la injerencia del uno en el otro, pero en nuestra entidad, eso es letra muerta, ya que quien maneja absolutamente a sus intereses, nuestro sistema tripartita es el Gobernador, es decir, esos tres poderes se encuentran depositados en una sola persona, de ahí la burda comparativa con la Santa Trinidad.
La intervención del Ejecutivo sobre el Legislativo para que tenga efectos en el Judicial, se acaba de patentizar la semana pasada, con una muy lamentable y fuera de todo contexto legal, como viles delincuentes, asechando la nocturnidad, nuestros “representantes populares”, con la directriz del Ejecutivo, indebidamente resolvieron la designación de tres consejeros, que dicho sea de paso, ni tan siquiera acreditaron la mínima calificación requerida para ocupar el cargo, por tanto, los designados fueron reprobados, no obstante ello, los eligieron, pese a que de entre los que acudieron a dicha convocatoria existen con mejores calificaciones, trayectoria y calidad moral.
Ahora bien, en el ámbito de los abogados y de la sociedad en general, se sabía previamente que las personas nombradas serían los que fueron finalmente designadas, en especial la Consejera Juez, que hasta para cumplir el capricho y la orden del Gobernador, hace tiempo modificaron la Constitución Local, con lo que queda más que de manifiesto que los diputados son unos verdaderos empleados del Ejecutivo, a grado tal que contravienen sus propias determinaciones, para cumplir la pretensión del Gobernador, lo cual trae como consecuencia un control absoluto por el Ejecutivo al Judicial, confirmando una vez más un sometimiento de éste sobre los otros dos poderes.
A los profesionistas, a los empresarios, a los trabajadores, a las amas de casa, a los estudiantes, nos obliga y nos urge exigir y denunciar el cumplimiento absoluto de la ley y el respeto indiscutible a la división de poderes y poner un hasta aquí, a ese control tan férreo y absoluto que detenta el Gobernador del Estado, sobre los otros poderes y exigirle además, que es su deber cuidar y mantener la salud pública que hace tres meses con tanta vehemencia, hasta la detención de las personas y multas, se aplicó para hacer cumplir el acuerdo establecido para protección de la sociedad, ante la pandemia, que aún no padecíamos y que hoy, que estamos en la cúspide del contagio, al margen de algunas medidas que ha tomado para protegernos, ha decidido y manifestado públicamente, que es responsabilidad de cada uno de nosotros el protegernos o cuidarnos, dejando de lado con esta expresión su responsabilidad como garante de la sanidad, que de la ley ha demostrado que no es de su interés.
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* Director del Observatorio Académico de Justicia y Seguridad Publica de la División de Estudios Jurídicos de la UdeG
