Son centenares de ancianos los que en unas horas se dirigirán en manifestación al gobernador de Jalisco Aristóteles Sandoval, para quejarse por la forma de ignominia como son tratados por los empleados de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Desde hace cuando menos dos meses, la tarjeta bancaria que se entregó a todos los afiliados al programa 60 y más, caducó.
Como consecuencia acudieron a las oficinas de la dependencia en la central camionera y en las otras que también tiene, pero, no lograron nada, pues les pidieron esperar a que llegaran las nuevas tarjetas.
Luego con grandes dificultades volvieron para saber si ya se había resuelto el problema y les entregaron una carta que como burla debían llevar a cualquier banco.
Sin embargo en el banco les comunicaron que no había tarjetas porque desde la Ciudad de México, la Sedesol no había firmado los contratos, no había ordenado la expedición de nuevas tarjetas bancarias y lo más grave no había hecho los depósitos de efectivo que se requieren.
Los ancianos hoy están desconsolados sobre todo porque han sido burla de los empleados de la secretaría que no les dice si habrá dinero o bien si el programa de apoyo se terminó.
Las autoridades deben hablar claro, porque hay personas con incapacidades a las que les resulta muy difícil trasladarse a horas de la mañana por fichas para ser atendidas, para que al final, ni siquiera sean tomadas en cuenta diciéndoles la verdad.
Creemos que no se vale burlarse del pueblo y que el Ejecutivo del estado debe enfrentar el problema y resolverlo negativa o positivamente, para que la gente no sea solo engañada con darle largas al asunto.
Como se sabe nuestra patria tiene más de 50 millones de personas con pobreza-miseria y por ello, se estableció el programa de apoyo en efectivo de 1,160 pesos cada dos meses, esto no son ni siquiera 20 pesos diarios.
Este dinero, sin duda forma parte del mismo tesoro público que el gobernante maneja de los fondos que se reúnen con los impuestos y derechos que los mismos beneficiados pagan en impuestos indirectos, es decir, es su mismo dinero, como un apoyo, pero, que no se debe escatimar y si ya no se entregará tan sencillo como decirlo y no hacer que sufran los más necesitados, es decir: hablar claro.
UN BREVE PARENTESIS.
El dizque debate, fue una sarta de ataques grotescos entre los candidatos, aunque el bronco dijo “a mi no me dicen nada”, pero creemos que es porque no lo consideran con posibilidad alguna, sin embargo creemos que debiera haber hasta un registro de propuestas y solo las que el candidato demostrara como viables, poderlas decir en público, con esto se acaba que se las copien y además las reclamaciones deben ser dentro del orden y el respeto y no en retos como de pleitos callejeros.
