/ jueves 11 de noviembre de 2021

Un presidente en Nueva York

Las redes sociales de algunos cuantos dieron cuenta de la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Aeropuerto de Nueva York, advirtieron a ese ciudadano que viaja en línea comercial llegando cual turista y siendo recibido por una decena de Mexicanos con pancartas y sombreros, el presidente de México se le veía emocionado, agradecido, sorprendido.

A la mañana siguiente a la salida del Hotel otra manifestación de simpatía y apoyo al Mandatario Mexicano que salía con rumbo a la sede de las Naciones unidas, las vallas que le recibían en el emblemático edificio de la Primera Avenida en el número 750 también le advertían al Presidente que había la presencia de su pueblo en un momento importante. Pero también las redes evidenciaron una supuesta compra de voluntades para asistir en calidad de acarreados. Según dicen hubo pagos de entre 50 y 100 dólares a quienes estuvieran ahí, ondeando banderas y gritando vivas, y aunque no se ha comprobado hasta el momento ese señalamiento, parece que fue el mismo tratamiento que se dio cuando López Obrador visitó Washington el año pasado.

Es posible que el presidente se crea que ese, es un auténtico apoyo, o puede ser algo peor, que alguien se lo siembre para hacerle pensar que su popularidad se extiende al norte del Rio Bravo.

Todos leímos o conocimos del discurso pronunciado, una foto que presumiblemente tomó Marcelo Ebrard donde mientras el presidente hablaba, la sala de consejo estaba semivacía y los presentes distraídos. México asume la presidencia del consejo de seguridad de la ONU, En medio de críticas de la prensa internacional y de una caricatura del Charlie Hebdo en Francia. Un discurso de López Obrador pidiendo respeto a las autoridades Estadounidenses para los connacionales radicados ahí, mientras que omitía el trato que dan las autoridades Mexicanas a los migrantes del sur. La insistencia de humanizar más al mundo y la realidad de no tener la estrategia ni la voluntad de resolver el desabasto de medicamentos que ha costado la vida a miles de Mexicanos, por ejemplo. Hablar de corrupción sin tomar en cuenta lo que ha sucedido en su propio gabinete donde su ex asesor jurídico y el actual secretario de comunicaciones y transportes está en la lista de los Pandora Papers por ejemplo, o el enriquecimiento de sus hijos, sus hermanos y sus primos.

El regreso del Presidente en el avión comercial también fue evidenciado en redes sociales, un video contrasta con anteriores donde había vivas al mandatario al ascender o descender de la aeronave, en los anteriores videos se escuchaban mujeres, advierten que son las encargadas de su seguridad, los elementos de la llamada Ayudantía que hacían que eso pareciera real, auténtico. A la llegada a la ciudad de México, las voces de Fuera! Fuera! Destacaban entre los pasajeros, la realidad en la cara de un presidente que en sus mañaneras presume de ser uno de los más populares.

El presidente luce molesto, enojado, porque mientras mantiene un discurso que parece él solo se lo cree, los cercanos celebran bodas millonarias en el extranjero, hacen negocios fuera de su máxima de Austeridad, pone un golpe en la mesa y exige que sin pretextos se solucione el tema del desabasto de medicamentos ante la incredulidad de un México que horas antes veía al hijo del presidente lucir una chaqueta con un valor superior a lo que gana su padre al mes por ser el mandatario del país. El mandatario parece ver ya las editoriales y los cuestionamientos sobre lo que dijo y lo que hace, y parece que vivir en la Utopía le está cobrando la cuenta. En su Gira a Jalisco y Colima promete y esta es una de sus últimas oportunidades para comenzar a cumplir. Un viaje a Nueva York evidenció a Andrés Manuel López Obrador como candil e la calle pero oscuridad en su propia casa.

* Periodista

@Ramiro_Escoto

Las redes sociales de algunos cuantos dieron cuenta de la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Aeropuerto de Nueva York, advirtieron a ese ciudadano que viaja en línea comercial llegando cual turista y siendo recibido por una decena de Mexicanos con pancartas y sombreros, el presidente de México se le veía emocionado, agradecido, sorprendido.

A la mañana siguiente a la salida del Hotel otra manifestación de simpatía y apoyo al Mandatario Mexicano que salía con rumbo a la sede de las Naciones unidas, las vallas que le recibían en el emblemático edificio de la Primera Avenida en el número 750 también le advertían al Presidente que había la presencia de su pueblo en un momento importante. Pero también las redes evidenciaron una supuesta compra de voluntades para asistir en calidad de acarreados. Según dicen hubo pagos de entre 50 y 100 dólares a quienes estuvieran ahí, ondeando banderas y gritando vivas, y aunque no se ha comprobado hasta el momento ese señalamiento, parece que fue el mismo tratamiento que se dio cuando López Obrador visitó Washington el año pasado.

Es posible que el presidente se crea que ese, es un auténtico apoyo, o puede ser algo peor, que alguien se lo siembre para hacerle pensar que su popularidad se extiende al norte del Rio Bravo.

Todos leímos o conocimos del discurso pronunciado, una foto que presumiblemente tomó Marcelo Ebrard donde mientras el presidente hablaba, la sala de consejo estaba semivacía y los presentes distraídos. México asume la presidencia del consejo de seguridad de la ONU, En medio de críticas de la prensa internacional y de una caricatura del Charlie Hebdo en Francia. Un discurso de López Obrador pidiendo respeto a las autoridades Estadounidenses para los connacionales radicados ahí, mientras que omitía el trato que dan las autoridades Mexicanas a los migrantes del sur. La insistencia de humanizar más al mundo y la realidad de no tener la estrategia ni la voluntad de resolver el desabasto de medicamentos que ha costado la vida a miles de Mexicanos, por ejemplo. Hablar de corrupción sin tomar en cuenta lo que ha sucedido en su propio gabinete donde su ex asesor jurídico y el actual secretario de comunicaciones y transportes está en la lista de los Pandora Papers por ejemplo, o el enriquecimiento de sus hijos, sus hermanos y sus primos.

El regreso del Presidente en el avión comercial también fue evidenciado en redes sociales, un video contrasta con anteriores donde había vivas al mandatario al ascender o descender de la aeronave, en los anteriores videos se escuchaban mujeres, advierten que son las encargadas de su seguridad, los elementos de la llamada Ayudantía que hacían que eso pareciera real, auténtico. A la llegada a la ciudad de México, las voces de Fuera! Fuera! Destacaban entre los pasajeros, la realidad en la cara de un presidente que en sus mañaneras presume de ser uno de los más populares.

El presidente luce molesto, enojado, porque mientras mantiene un discurso que parece él solo se lo cree, los cercanos celebran bodas millonarias en el extranjero, hacen negocios fuera de su máxima de Austeridad, pone un golpe en la mesa y exige que sin pretextos se solucione el tema del desabasto de medicamentos ante la incredulidad de un México que horas antes veía al hijo del presidente lucir una chaqueta con un valor superior a lo que gana su padre al mes por ser el mandatario del país. El mandatario parece ver ya las editoriales y los cuestionamientos sobre lo que dijo y lo que hace, y parece que vivir en la Utopía le está cobrando la cuenta. En su Gira a Jalisco y Colima promete y esta es una de sus últimas oportunidades para comenzar a cumplir. Un viaje a Nueva York evidenció a Andrés Manuel López Obrador como candil e la calle pero oscuridad en su propia casa.

* Periodista

@Ramiro_Escoto