/ jueves 5 de agosto de 2021

UdeG: Ni un pie en las aulas

Con beneplácito general de los jaliscienses fue recibida la decisión de la Universidad de Guadalajara en el sentido de aplazar la reanudación de las clases presenciales en las diferentes escuelas y facultades de la máxima casa de estudios.

Esta positiva reacción de la sociedad tiene explicación seguramente en el hecho de que las personas bien informadas están convencidas de que esta nueva ola del Covid-19 está pegando con fuerza en nuestra comunidad y que por lo tanto, las medidas estrictas de prevención deben permanecer por un tiempo más, a fin de evitar que aumente la ya de por si creciente incidencia de contagios.

Eso por un lado. Pero al mismo tiempo, esta posición de la UdeG ha originado una especie de confrontación entre la casa de estudios y la presidencia de la república; y ya yéndonos a lo personal, entre Raúl Padilla y Andrés Manuel López Obrador.

Viendo el caso desde cierto ángulo, lo que presenciamos es algo así como un ligero enfrentamiento entre dos pragmáticos. Cada uno con su respectivo margen de acción. Cada uno con una determinada proyección de sus decisiones.

Podría pensarse que por tratarse del jefe de la Nación, lo que AMLO decida puede tener alcances más amplios. Sin embargo, la cuestión ideológica también cuenta mucho en la situación en que nuestro país se encuentra, por lo que el acuerdo de la universidad tapatía es también de gran trascendencia.

La polémica sobre estas diferencias que se han presentado puede llegar hasta donde los críticos de un lado y los del otro, quieran postular sus argumentos.

Ahora bien, a la hora de escribir esta columna estábamos pensando en comentar que la posición adoptada por la UdeG no es un caso aislado, ya que hay otras instituciones que igualmente han asumido actitudes loables, a favor de los mexicanos. En eso estábamos cuando captamos la información de que en la UNAM se ha tomado la misma determinación de posponer el regreso a clases.

Con el permiso de nuestros lectores, queremos señalar que en un librito que el autor de esta columna escribió hace poco más de 17 años y que se titula “Guadalajara….Globalizada y Criminalizada”, apunté como dato prácticamente histórico, que bajo la guía de Raúl Padilla, la UdeG ha guardado un posición ideológica muy parecida a la de la UNAM. Se trata de dos universidades que pese a las oleadas del coronavirus, del neoliberalismo y otras yerbas, se mantienen como pilares del México justo y fuerte, fieles al credo que tienen como instituciones populares.

Y hoy tenemos la oportunidad de testificar que las similitudes siguen vigentes. “Ojalá así sigan y no se descompongan”, como decían textualmente nuestras mamás, al observar que alguno de sus críos mantenía buena conducta y hacían votos porque así continuaran el resto de su vida.

Bien hecho que la salud y la vida de los mexicanos, se sigan poniendo por delante de todo.

Mis respetos a don Raúl Padilla y creo que también el de muchos de los jaliscienses bien nacidos. Igual para don Andrés Manuel López Obrador.

* Periodista

Con beneplácito general de los jaliscienses fue recibida la decisión de la Universidad de Guadalajara en el sentido de aplazar la reanudación de las clases presenciales en las diferentes escuelas y facultades de la máxima casa de estudios.

Esta positiva reacción de la sociedad tiene explicación seguramente en el hecho de que las personas bien informadas están convencidas de que esta nueva ola del Covid-19 está pegando con fuerza en nuestra comunidad y que por lo tanto, las medidas estrictas de prevención deben permanecer por un tiempo más, a fin de evitar que aumente la ya de por si creciente incidencia de contagios.

Eso por un lado. Pero al mismo tiempo, esta posición de la UdeG ha originado una especie de confrontación entre la casa de estudios y la presidencia de la república; y ya yéndonos a lo personal, entre Raúl Padilla y Andrés Manuel López Obrador.

Viendo el caso desde cierto ángulo, lo que presenciamos es algo así como un ligero enfrentamiento entre dos pragmáticos. Cada uno con su respectivo margen de acción. Cada uno con una determinada proyección de sus decisiones.

Podría pensarse que por tratarse del jefe de la Nación, lo que AMLO decida puede tener alcances más amplios. Sin embargo, la cuestión ideológica también cuenta mucho en la situación en que nuestro país se encuentra, por lo que el acuerdo de la universidad tapatía es también de gran trascendencia.

La polémica sobre estas diferencias que se han presentado puede llegar hasta donde los críticos de un lado y los del otro, quieran postular sus argumentos.

Ahora bien, a la hora de escribir esta columna estábamos pensando en comentar que la posición adoptada por la UdeG no es un caso aislado, ya que hay otras instituciones que igualmente han asumido actitudes loables, a favor de los mexicanos. En eso estábamos cuando captamos la información de que en la UNAM se ha tomado la misma determinación de posponer el regreso a clases.

Con el permiso de nuestros lectores, queremos señalar que en un librito que el autor de esta columna escribió hace poco más de 17 años y que se titula “Guadalajara….Globalizada y Criminalizada”, apunté como dato prácticamente histórico, que bajo la guía de Raúl Padilla, la UdeG ha guardado un posición ideológica muy parecida a la de la UNAM. Se trata de dos universidades que pese a las oleadas del coronavirus, del neoliberalismo y otras yerbas, se mantienen como pilares del México justo y fuerte, fieles al credo que tienen como instituciones populares.

Y hoy tenemos la oportunidad de testificar que las similitudes siguen vigentes. “Ojalá así sigan y no se descompongan”, como decían textualmente nuestras mamás, al observar que alguno de sus críos mantenía buena conducta y hacían votos porque así continuaran el resto de su vida.

Bien hecho que la salud y la vida de los mexicanos, se sigan poniendo por delante de todo.

Mis respetos a don Raúl Padilla y creo que también el de muchos de los jaliscienses bien nacidos. Igual para don Andrés Manuel López Obrador.

* Periodista