El turismo es un sector económico que se encuentra en estado crítico dado los graves golpes ocasionados durante los dos últimos años ante la presencia de la pandemia Covid-19 y frente a la ausencia de apoyo del Gobierno mexicano.
México se encuentra en una región global clave en la que el turismo- según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, la CEPAL- se constituye como un generador clave de divisas, ingresos y empleo, representando en muchos casos hasta el 42% de las exportaciones y el 26% del Producto Interno Bruto, por lo que la caída en este sector implicaría consecuencias graves como una disminución del empleo hasta en un 9% para los países de la región.
México fundamenta una parte considerable de su economía en el vocacionamiento turístico -local y externo- por lo que su fortalecimiento debiera ser una de las prioridades fundamentales de este Gobierno Federal, una situación que lamentablemente no se ha observado en los últimos 3 años.
Según cifras del INEGI, la actividad turística de México cayó 23.3% en el primer trimestre del 2021 en comparación con el año anterior. A pesar de este lamentable escenario, el Gobierno Mexicano opta por seguir dando la espalda al sector turístico, como lo ha hecho desde el inicio de su sexenio.
Diversos actores advierten que la aparición del Covid-19 modificó la inercia turística en el mundo, por lo que los viajeros optarán por una clase de turismo más local, más austero, sustentable y en grupos reducidos; por lo que las condiciones apuntarán a la reactivación en un primer momento del turismo local, seguido de algo más regional y hasta nacional.
A pesar del contexto que hoy vivimos, el Gobierno Federal confirma su postura en materia turística concentrando -por un lado- la mayor parte de los recursos del presupuesto federal para turismo en sus proyectos faraónicos como el Tren Maya al cual, en dos años, ha destinado casi 100 mil millones de pesos; y eliminando -por otro lado- apoyos valiosos para el sector turístico como el programa de Pueblos Mágicos, el cual fue creado en el 2001 para complementar y diversificar la oferta turística del país, con lo que se permitiría fomentar el desarrollo turístico y resaltar los atributos históricos y culturales de estas localidades.
Las y los diputados del PAN estamos convencidos que el fortalecimiento del turismo mexicano debe ser un objetivo estratégico de corto plazo para el Gobierno de nuestro país, por lo que rechazamos de manera categórica la política nacional en materia turística que concentra recursos en proyectos opacos y a capricho del Presidente, y a la vez que debilita al sector turístico interno por la falta de apoyos. Bajo tal contexto, desde Acción Nacional seguiremos insistiendo desde la Cámara de Diputadas y Diputados en el Congreso de la Unión, para que se rectifique en Palacio Nacional la política turística frente a los actuales tiempos de incertidumbre económica.
* Diputado federal PAN
