/ lunes 19 de octubre de 2020

Tu salud mental sí importa


Hace unos días vi un tweet en el que una joven cuestionaba el porqué a lo largo de su educación no había recibido inteligencia emocional pero sí sabía de memoria el nombre de las tres carabelas de Cristóbal Colón, y remataba el texto con la pregunta: “¿Qué hago con esa información?”. Con menos de 280 caracteres consiguió más de 33,000 likes, 33,000 personas que se identificaron con ello. El hecho de que el tweet haya resonado tanto, tiene que ver con que existen miles de jóvenes que crecieron con heridas abiertas, que desearían que les hubieran enseñado a entender cómo se sintieron ante la ausencia de un padre, una carencia afectiva o un sentimiento de culpa.

Algunos pensadores contemporáneos como Yuval Noah Harari advierten de una futura crisis en la humanidad que afectará principalmente a los jóvenes, la crisis emocional. Esto tiene que ver con la forma como han cambiado las interrelaciones a raíz del auge tecnológico. Como consecuencia tenemos un incremento exponencial de padecimientos como la ansiedad y la depresión, sin olvidar que esta condición ha generado beneficios económicos a la industria farmacéutica por la venta de medicamentos antidepresivos, para la industria del alcohol y el cigarro, y también, lamentablemente, para el comercio de drogas.

Para la crisis que se acerca debemos estar preparados. Hace unos días participé en un congreso organizado por el CUAAD y la Dra. Patricia Rosas, del que rescato un concepto muy interesante: resiliencia. Según Boris Cyrulnik La resiliencia es la capacidad que tiene un individuo para después de padecer un evento que le provoque dolor o trauma emocional pueda generar un nuevo desarrollo “seguir adelante” de allí su frase “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. En suma, este tipo de personas logran tener mayor equilibrio emocional y eso es justo lo que piden los jóvenes; que en su paso por la escuela les den verdaderas herramientas para afrontar la vida en términos emocionales.

La resiliencia es una característica indispensable en un líder, fácilmente constatable en sus biografías, porque han padecido en su persona violaciones de derechos humanos, después de reponerse, saben perfectamente lo que se tiene que hacer para evitar esos abusos y tiene toda la fortaleza emocional para luchar por esa trasformación hasta el final, eso es resiliencia en acción.

Ya es tiempo de que la universidad se ponga a reflexionar sobre las necesidades de su alumnado, y por necesidades no me refiero simplemente a las académicas sino a la construcción de espacios seguros para trabajar las emociones de todas y todos. Desde hace tiempo en la Federación de Estudiantes Universitarios sabemos que para mejorar la calidad de vida del estudiantado debe ser prioritario la formación emocional y brindar igualdad de condiciones para que puedan acceder a ella. Hoy lector, quiero decirte que #TuSaludMentalSÍimporta.

Mientras escribo estas líneas no dejo de pensar en las personas que se sienten en un túnel sin salida, en mis amigos y amigas que afrontan una desgastante lucha para sanar sus heridas y en aquellos a los que nunca llegó la atención que necesitaban; hoy también recuerdo a ese niño que fui, que no entendía lo que pasaba ni lo que sentía pero al que afortunadamente no dejaron solo. Hace falta que las instituciones educativas brinden inteligencia emocional para la vida. Nombrar de memoria las capitales de los países del mundo o las carabelas de Colón queda en segundo plano cuando no se le puede poner nombre al dolor.

* Presidente de la FEU

twitter @JavierArmentaMX


Hace unos días vi un tweet en el que una joven cuestionaba el porqué a lo largo de su educación no había recibido inteligencia emocional pero sí sabía de memoria el nombre de las tres carabelas de Cristóbal Colón, y remataba el texto con la pregunta: “¿Qué hago con esa información?”. Con menos de 280 caracteres consiguió más de 33,000 likes, 33,000 personas que se identificaron con ello. El hecho de que el tweet haya resonado tanto, tiene que ver con que existen miles de jóvenes que crecieron con heridas abiertas, que desearían que les hubieran enseñado a entender cómo se sintieron ante la ausencia de un padre, una carencia afectiva o un sentimiento de culpa.

Algunos pensadores contemporáneos como Yuval Noah Harari advierten de una futura crisis en la humanidad que afectará principalmente a los jóvenes, la crisis emocional. Esto tiene que ver con la forma como han cambiado las interrelaciones a raíz del auge tecnológico. Como consecuencia tenemos un incremento exponencial de padecimientos como la ansiedad y la depresión, sin olvidar que esta condición ha generado beneficios económicos a la industria farmacéutica por la venta de medicamentos antidepresivos, para la industria del alcohol y el cigarro, y también, lamentablemente, para el comercio de drogas.

Para la crisis que se acerca debemos estar preparados. Hace unos días participé en un congreso organizado por el CUAAD y la Dra. Patricia Rosas, del que rescato un concepto muy interesante: resiliencia. Según Boris Cyrulnik La resiliencia es la capacidad que tiene un individuo para después de padecer un evento que le provoque dolor o trauma emocional pueda generar un nuevo desarrollo “seguir adelante” de allí su frase “el dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”. En suma, este tipo de personas logran tener mayor equilibrio emocional y eso es justo lo que piden los jóvenes; que en su paso por la escuela les den verdaderas herramientas para afrontar la vida en términos emocionales.

La resiliencia es una característica indispensable en un líder, fácilmente constatable en sus biografías, porque han padecido en su persona violaciones de derechos humanos, después de reponerse, saben perfectamente lo que se tiene que hacer para evitar esos abusos y tiene toda la fortaleza emocional para luchar por esa trasformación hasta el final, eso es resiliencia en acción.

Ya es tiempo de que la universidad se ponga a reflexionar sobre las necesidades de su alumnado, y por necesidades no me refiero simplemente a las académicas sino a la construcción de espacios seguros para trabajar las emociones de todas y todos. Desde hace tiempo en la Federación de Estudiantes Universitarios sabemos que para mejorar la calidad de vida del estudiantado debe ser prioritario la formación emocional y brindar igualdad de condiciones para que puedan acceder a ella. Hoy lector, quiero decirte que #TuSaludMentalSÍimporta.

Mientras escribo estas líneas no dejo de pensar en las personas que se sienten en un túnel sin salida, en mis amigos y amigas que afrontan una desgastante lucha para sanar sus heridas y en aquellos a los que nunca llegó la atención que necesitaban; hoy también recuerdo a ese niño que fui, que no entendía lo que pasaba ni lo que sentía pero al que afortunadamente no dejaron solo. Hace falta que las instituciones educativas brinden inteligencia emocional para la vida. Nombrar de memoria las capitales de los países del mundo o las carabelas de Colón queda en segundo plano cuando no se le puede poner nombre al dolor.

* Presidente de la FEU

twitter @JavierArmentaMX